Con Enrique Morente ha desaparecido uno de los más importantes renovadores del arte flamenco que no tuvo miedo de acercarlo a otros géneros y estilos musicales, consiguiendo auténticas obras maestras de la música española. Se nos ha ido cuando estaba previsto el lanzamiento para marzo de su próximo proyecto: El barbero de Picasso, un disco y documental que se han convertido así en su obra póstuma, y en el que se incluye El ángel caído, una canción homenaje a Antonio Vega. Su desaparición es especialmente dolorosa por la actividad y cantidad de proyectos que tenía entre manos, y que aseguraban nuevas joyas en que la ortodoxia del cante más puro, se volvería a entremezclar con las innovaciones que con tanto talento sabía integrar. Un referente como creador y cantaor que deja una obra trascendental para la música española.
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