viernes, 28 de junio de 2013

Centrifugando el 2013 [mayo]

[Haz clic en las letras azules, y centrifuga tu cerebro]

El mes de mayo lo arrancamos centrifugando penas, reactivando nuestra Biblioteca Quitapesares, ahora de material escolar, que estará abierta hasta septiembre. Se trata de subsistir con dignidad a tanto recorte, así que no es de extrañar que el otro proyecto protagonista del mes, tuviera que ver con tijeretazos a diestro y siniestro.

Se trata del proyecto: Bibliocustom, prácticas para una economía de guerra, en la que dedales, agujas y patrones, se confunden con recomendaciones de libros, películas, cómics o música, mientras se personalizan las prendas gracias a la viuda emprendedora.

Y por seguir con proyectos propios, en la segunda entrega de nuestro ¿Qué estás mirando? las propuestas de nuestros seguidores fueron de lo más sugerentes y contundentes, tanto que terminamos más felices que el elenco al completo de Vacaciones en el mar (¿te animarás tú también a formar parte de nuestra tripulación?).

Parte de la tripulación de la Regional celebrando
que nuestros seguidores se animen a participar
Pero no todo resultó tan amable y plácido como un crucero en el barco del amor. Hubo también un irrefrenable impulso por gritar a pleno pulmón: AAAAAAAAA  HHHHHH!!!!!!!!, por expresarse a través de las voces más poderosas, y de ponernos reivindicativos. Y para ello, incurrimos de nuevo en la nostalgia televisiva, equiparando a las bibliotecas con las míticas chicas de oro de los 80. Todo a cuenta de una noticia que nos dejaba impactados: invertir en bibliotecas es más rentable que invertir en oro.

La biblioteca como atracción


Venecia celeste de Moebius
Reforzados ante la idea demostramos la vitalidad y energía de las bibliotecas, proponiendo un viaje al más excitante parque de atracciones. Una vez instalados en la montaña rusa, nos movimos a ritmo de los Rolling; y ni la melancolía inherente a Venecia nos hizo aminorar la marcha, prosiguiendo nuestro viaje peregrino de Calasparra hasta Colombia, casi sin escalas, salvo una parada en el delirio mexicano.

Una vez reafirmados, sólo nos cabía completar el mes lanzando un desafío, una provocación que sólo en el centrifugado del mes de junio, se sabrá si finalmente tuvo el resultado deseado.





miércoles, 26 de junio de 2013

Biblioteca-nido

Barbie modelo Tippi Hedren en Los pájaros

La lectura (y en este caso, da igual que sea impresa que digital) tiene algo de voluntaria reclusión, algo de hogareño y de excluirse de lo que nos rodea durante el tiempo que nos absorbe. Por ello, la obra del artista estadounidense Mark Reigelman, es bastante acertada no sólo en el título: Nido de lecturas, sino también en su ubicación: a las puertas de la biblioteca pública de Cleveland.

Podría ser perfectamente una de nuestras acciones artístico-bibliotecarias, sólo faltaría la selección de títulos que las acompañan. Pero más allá de las bellas (y cursis) analogías que podamos hacer entre el concepto de nido y la biblioteca, hay datos empíricos y nada ñoños, que demuestran que la biblioteca-refugio en estos tiempos en que arrecia el temporal, es una realidad incontestable.



El nido de lecturas de Reigelman

Como declara el director de la Biblioteca Pública de Andalucía, Javier Álvarez, en un artículo de El País:

“Los desempleados y los inmigrantes son, junto a los indigentes, nuevos usuarios que se suman a los estudiantes, investigadores, jubilados, menores y aficionados a la lectura que tradicionalmente llenan las salas”
Pero hay otras declaraciones que nos gustan especialmente en dicho artículo, por ejemplo, las palabras de Ana Isabel Fernández, de la biblioteca Infanta Elena de Sevilla:

Bibliotecarios, superhéroes del día a día
Las bibliotecas son centros democráticos por excelencia, sobre todo ahora, que cada vez se limitan más los servicios públicos. Aquí, en un mismo edificio puede encontrarse un mendigo que viene a leer, con un empresario millonario que viene a una presentación”

Pero las que terminan de elevarnos la moral son las del director general de Industrias Creativas y del Libro, David Luque: 
Los bibliotecarios son los superhéroes de la cultura. Están haciendo malabarismos para dar un buen servicio a los usuarios”  
Realidades que constatan la validez de ese nido de lecturas. Su estructura de tablones superpuestos, recuerda a las ventanas selladas por el protagonista de Los pájaros de Hitchcock, para protegerse de los ataques voladores. Tal cual como las bibliotecas, pertrechadas de cultura, ahuyentamos a los pájaros de mal agüero que nos sobrevuelan.



Trailer del ¿innecesario? remake para 2014 de Los pájaros de Hitchcock

 

martes, 25 de junio de 2013

Mutaciones librescas

La simpática cinta de Joe Dante: Matinee, sobre
el cine-espectáculo de los años 50

Cuando surgió la televisión, allá por los 50, el cine se volcó en el 3D, las películas en esplendoroso Technicolor, y las historias bigger than life con tal de competir con la doméstica vulgaridad de la pequeña pantalla (y eso que aún faltaba mucho para los reality shows), y ahora que ha irrumpido el libro digital, el impreso se ha vuelto más coqueto que nunca, como una dama madura que no se resiste a dejar de seducir.

Aquí y allá surgen iniciativas editoriales que elevan al libro a la categoría de fetiche, de objeto de deseo. Ya lo decíamos en Libros que respiran: "a los lectores nos siguen fabricando con piel, y por eso seguimos necesitando tocar el mundo que nos rodea". Y recientemente se ha clausurado en Sevilla, la primera Feria del libro de artista y ediciones extrañas.


Libro de uñas de Floating concrete Octopus

Libro-escultura de Brian Dettmer
En este evento se han podido ver desde árboles-libro, libros comestibles (algo en lo que tendría que decir mucho nuestro chef favorito, Firo Vázquez) o revistas editadas en una botella.

Estos libros, que muchas veces poco tienen que ver con la lectura, vendrían a ser como las creaciones imposibles de la alta costura que dominan cada temporada las pasarelas de moda: extravagancias creativas que sirven de semillero para propuestas más prácticas. Pero de momento, quedémonos con algunos de esos sueños en formato librario, mutaciones de un objeto que sea cual sea su formato, siempre dará pábulo a la imaginación más desatada.


Obra de Isaac Salazar

Obra de Libby Barrett


Obra de Lynette Willoughby
Obra de Eugenie Torgerson
Libro de deseos de Lisa Nordstrom
Cartel del Festival de libros de artista y ediciones extrañas

viernes, 21 de junio de 2013

¿Qué estás mirando? Tercera entrega

AGNES CECILIA - LA MUJER DESNUDA - A PLENO SOL

Será por la obligada concisión a la que te lleva el contar historias a base de títulos de libros, películas o discos; pero lo cierto es que las historias resultantes casi siempre suelen ser de lo más contundentes. Amor, poder, soledad, pasiones desaforadas, juramentos al aire, que se amontonan con la fuerza y el impacto de un telegrama fulminante que deja el ánimo encendido.

Ojala que estos relatos arrebaten a más de uno, y lo empujen sin remedio a coger el móvil y empezar a rastrear por sus estanterías o las de la biblioteca más cercana, nuevas historias para enviarnos a: referencia-brmu@listas.carm.es


EL REY - UN CONVENTO DE AROMAS - LA MUJER DESNUDA -
LA INUTILIDAD DE UN BESO -LA MANO DEL DIABLO

Gracias a la composición que nos ha enviado Manuel Sagredo, nos transportamos en el tiempo. Nos remite a un pasado oscuro y convulso (aunque seguro que alguien rastrea paralelismos con el presente más inmediato), y varios referentes cinematográficos y literarios acuden a la memoria, ante esta historia que entrelaza amores ilícitos con el poder. El escenario sería un medievo de conventos, abusos de poder, alcahuetas y oscuridad, en el que los referentes se nos amontonan: desde la obvia Celestina de Rojas, a películas tan estimables y no demasiado populares como La puta del rey o El señor de la guerra con Charlton Heston.


LAS ALAS DE LA NOCHE - AGNES CECILIA - LA CHICA DEL
ANDÉN DE ENFRENTE - Y DECIRTE ALGUNA ESTUPIDEZ, POR EJEMPLO,
TE QUIERO - FUGITIVOS

El amor, eterno leitmotiv de tantas y tantas ficciones, adquiere un aire más melancólico y melodramático en la propuesta que nos envía Sandra Cánovas. El escenario perfecto, una estación de tren, si es del siglo pasado mejor, con locomotoras humeantes atravesando los andenes en los que la pareja enamorada se observa en la distancia. Es Breve encuentro de David Lean, o Estación Termini de Vittorio de Sica, son mil escenas de mil películas o libros posibles; y es también el imprescindible cortometraje El columpio que ya utilizamos en Extras del Pack Pulsión, y que recomendamos de nuevo por si alguien aún no lo ha visto.


CIEN AÑOS DE SOLEDAD - A PLENO SOL - CORAZONES EN LLAMAS - 
CAIGA QUIEN CAIGA - A PASO DE CANGREJO - ¡ESPÉRAME EN
SIBERIA, VIDA MÍA!

Tras el planteamiento y el nudo, llega el desenlace tórrido que nos propone Ángel Torralba. El realismo mágico de García Márquez, se alía con la intriga de Patricia Highsmith, se quema en la novela rosa de Johanna Lindsey (que tanto juego nos dio en BRMU Bizarra. Octava entrega) e inevitablemente termina resbalando hacia la comedia, sin que ni siquiera la perspicacia de Umberto Eco, pueda frenar el refrescante disparate del Gran Wyoming en comandita con Jardiel Poncela.

¿Qué nos depararán las nuevas entregas de esta serie?, eso es algo que no podemos vaticinar. Las historias que se cuenten quizás estén rodeándote en este mismo instante, mientras lees este blog, aguardando a que las pilles al vuelo.


"Es muy fácil confundir el aburrimiento con el amor"
Jardiel Poncela

miércoles, 19 de junio de 2013

España no es Grecia

"Soy como una plancha eléctrica, que cuando enchufo caliento en España
y en cualquier lugar del mundo" Lola Flores
 Fotografía: Alberto Schommer

“Hace poco pasé un mes en España, un país que también vive tiempos muy difíciles. Pero soy optimista con respecto a España y por una razón muy simple. Madrid tiene unas ochenta bibliotecas públicas. Barcelona treinta y cinco (…) el número de bibliotecas públicas en Grecia no supera las 25"

El escritor griego de novela negra, Petros Márkaris en La espada de Damocles

martes, 18 de junio de 2013

Marcados por la biblioteca

Orgulloso bibliotecario de Portland luciendo su
gnomo tatuado: ¿será un mensaje oculto?

Y una cosa lleva a la otra, si el post anterior era una cuestión de piel, éste persevera en el asunto desde otra perspectiva.

Tattoed Librarians and archivist (Bibliotecarios y archiveros tatuados), es un filón que había pasado imperdonablemente desapercibida para este blog, y que resulta idónea para nuestra cruzada revienta-estereotipos bibliotecarios. Reparemos pues, tan lamentable olvido con un muestrario de las fotos que bibliotecarios y archiveros tatuados, comparten a través de dicha web.

Observando algunos de los motivos elegidos, queda claro que la de bibliotecario, es una profesión vocacional. En caso contrario, ¿cómo se podría interpretar el que quieran marcarse de por vida con alusiones al trabajo? De momento, que sepamos, nadie de nuestro personal ha enviado fotos a esta web, pero todo se andará.


Bibliotecario de Bay area en California

Tatuaje histórico en el brazo de una bibliotecaria de Nueva Zelanda
Calendario de bibliotecarias tatuadas de la Asociación de Bibliotecas de Texas
Calendario de bibliotecarias tatuadas del Pacífico noroeste
La manera más sutil de pedir silencio: tatuaje de una
diplomada en un master de bibliotecas

Bookworm (Ratón de biblioteca), la versión bibliotecaria de los inolvidables
tatuajes del predicador de La noche del cazador

Tatuaje de bibliotecaria de Florida





Más tatuajes bibliotecarios en: Mira mi pecho tatuado

lunes, 17 de junio de 2013

Cuestión de piel

Pablo Picasso firmando sobre el pecho de una mujer


La moda por tatuarse, escarificarse, o adornarse el cuerpo en Occidente, pareciera un acto de revancha poética para tanta cultura indígena aniquilada, cuyos signos atávicos, reviven ahora en las pieles de los descendientes de los que les invadieron. Si desde Marcel Duchamp, la firma del artista es lo que da valor al objeto más anodino, en esta cultura de la celebridad y el famoseo, era cuestión de tiempo que el rasgo más personal al que pueda aspirarse, sea la firma de un famoso en tu piel.


Dólar convertido en único al ser firmado por el "avida dollars" de Dalí

Zoe Wade, y su cuerpo de "autor"
La inglesa Zoe Wade lleva 6 años coleccionando autógrafos de celebridades en su piel, que posteriormente convierte en tatuajes. Puede que su cuerpo sea el producto genético de la unión entre su padre y su madre, pero quienes le han otorgado relevancia artística a sus brazos o espalda han sido Debbie Harry, Angelina Jolie, Kylie Minogue, Lionel Ritchie, The Edge (guitarrista de U2), Grace Jones o Penélope Cruz, entre otros. Todos fueron asaltados por esta fan, y accedieron a estampar su firma en su piel, ignorantes de la trascendencia que un acto tan mecánico para ellos, iba a tener en esta ocasión.

Grace Jones firmando para la posteridad la espalda de Zoe

Este singularizarse/despersonalizarse pareciera el culmen del ideario pop warholiano. En la aséptica era de Internet, dudamos que las firmas digitalizadas vayan a conseguir lo mismo. Sólo hay que fijarse en el interesante artículo de El Cultural, sobre autógrafos digitales para ebooks en la Feria del libro de Madrid. Tras los pros y contras que aporta el artículo sobre esta nueva moda, nos quedamos con la conclusión a la que llega Lorenzo Silva: 

Marilyn firmando a la vieja usanza
 
"la dedicatoria tiene dos valores, el de lo que personalmente te diga el autor, y el de la tinta y la mano del autor [..] esto me parece intentar hacer servir las cosas para lo que no sirven. Si quieres un recuerdo de alguien, cómprate un libro de ese alguien”


Y no podemos estar más de acuerdo. Lo digital proporciona prestaciones magníficas, pero que se olvide de querer suplantar lo que nunca estará a su alcance. Un libro dedicado es un fetiche, cada huella dáctilar de su autor le añade valor; y su rúbrica, lo hace único entre la tirada de miles de ejemplares que se imprimieron.

Como escribió Paul Valery: “la piel es lo más profundo que hay en el hombre”, y el papel y la tinta son la piel y la sangre para el autógrafo de un escritor. Y si no, que se lo digan a la tatuada Zoe Wade.

jueves, 13 de junio de 2013

Biblioteca caníbal

"Cada lucha es una lucha por la comida cuando eres un caníbal"
Hannibal Lecter

Si en el post precedente hablábamos de cultivar la carne en el sentido más amplio, ahora hilvanamos un relato en torno a supervivencia, gastronomía y papel. Y es que según los apóstoles de lo digital, al libro en papel le quedan dos telediarios. Si se cumplieran sus augurios: ¿qué haremos las bibliotecas con las toneladas que acumulamos? Como diría algún grosero: comérnoslo con patatas, algo que gracias al cocinero murciano de adopción, Firo Vázquez, ahora tendríamos un poco más fácil.

Sus investigaciones con la Universidad de Murcia, le han llevado a crear papeles comestibles, que hacen que lo que contábamos en Dieta Dukan para librófagos, adopte otro enfoque mucho más interesante. Degustar un Quijote (como elaboró para la inauguración del Instituto Cervantes en Pekín), el periódico El País (procurando evitar noticias indigestas), o la portada de una revista: es posible gracias al arte culinario de este chef que nos convierte a todos en librófagos felices.

Las creaciones de Firo Vázquez con delicioso papel comestible

Comer papel para los bibliotecarios es casi caer en el canibalismo, es engullir lo que hasta el momento ha sido la materia prima que ha dado cuerpo a la profesión. Y pese a que algunos quieran vernos como zombis arrastrándose por la esfera digital, si la profesión sobrevive: será gracias a nuestra capacidad para ser omnívoros, fagocitando todo lo que nos rodea.



Galleta impresa con chocolate en The
Library Test Kitchen
Es el caso de The Labrary, el innovador espacio diseñado por The Library Test Kitchen (un seminario para reinventar las bibliotecas de la universidad de Harvard), donde se está cocinando otra visión de nuestros centros, otras utilidades a sus espacios y colecciones (como modestamente estamos intentando nosotros, con nuestra primera acción artístico-bibliotecaria).

Algunas de las ideas de The Labrary son para relamerse: propuestas conceptuales, como posar cual víctima de homicidio bajo un libro, catalogar plantas por su aroma, o imprimir textos en galletas con chocolate, listas para saborear. Juegos de diseñadores, ahora, pero quién sabe si de alguna de esas ideas, sale un enfoque que merezca ser desarrrollado e implantado en un futuro cercano.

Si la FAO recomendaba comer insectos y medusas para combatir la hambruna, y las bibliotecas de Miami ofrecen almuerzos a sus usuarios: está claro que ha llegado el momento de cocinar nuestras bibliotecas, y servirlas de manera tan elaborada como hace Firo Vázquez.


Chato murciano prehistórico elaborado por Firo Vázquez


martes, 11 de junio de 2013

Carne culturizada



Entre las noticias que habíamos descartado comentar, en un vano intento por huir de ese sensacionalismo que tanto vende: desestimamos hace meses, aquella sobre las clases de striptease que se imparten en una biblioteca escocesa. Pero está visto que cuanto más se huye de la propia naturaleza, más te persigue hasta darte alcance.

Se confabulan las circunstancias y de repente un santo varón como Alec Baldwin, las strippers de Las Vegas, y la carne culturizada se entrecruzan en la actualidad de los medios, arrastrándonos de nuevo al redil de lo bizarro.

Cartel publicitario de las bibliotecas de Las Vegas

Ya hemos observado con curiosidad en anteriores ocasiones, la apropiación indebida que de bibliotecas y bibliotecarios se ha hecho desde los más diversos ámbitos (desde una armería, a los redactores de la Wikipedia, hasta los agentes de la CIA) y para una vez que bendecimos sin reservas dicha apropiación, no podíamos dejar de mencionarla. Se trata de un club de striptease de Las Vegas: The Library Gentlemen’s Club (el Club de la Biblioteca de los Caballeros) es uno de los vistosos clubes para caballeros que proliferan en la ciudad del pecado. Chicas de infarto, copas, sesiones privadas de lap dance, y demás servicios en los que se pueden conseguir descuentos, si se posee un carné de la biblioteca.

Y entre los famosos que han sido vistos visitando dicho club, se encuentra precisamente Alec Baldwin, que elevábamos a los altares en Alfombra roja bibliotecaria; y que demuestra ser un auténtico amante de todo lo relacionado con las bibliotecas. No solo actúa de mecenas bibliotecario, sino que en su tiempo de relax, también visita la biblioteca. Su máxima está clara: lo que pasa en la biblioteca, se queda en la biblioteca, y así debe ser.

Y es que precisamente en el 2014, la Conferencia Anual de ALA (Asociación de Bibliotecas Americanas) se celebrará en Las Vegas, con lo que esperamos que el negocio de dicho club salga francamente beneficiado.


El indiscutible futuro de los bibliotecarios: cartel no oficial
para la reunión anual de la ALA 2014 en Las Vegas
(Vía: Honorio Penadés)

Carne culturizada o in vitro
Era previsible, si hace unos meses, científicos holandeses crearon la carne culturizada (término que tanto nos gustó), era
cuestión de tiempo que lo "carnal" y las bibliotecas unieran fuerzas. En este nuevo siglo, la separación entre carne y espíritu resulta más artificial que nunca: tras los desmanes del culto al cuerpo de los pasados años, los gimnasios para Rambos de barrio decaen, mientras los centros que ofrecen cultivar el cuerpo y la mente emergen con fuerza. Es el momento de volver realmente a lo clásico: al mens sana in corpore sano.

Y hablando de strippers, y de deseos ocultos, qué mejor que terminar con la stripper por excelencia de estos últimos años: Dita von Teese en colaboración con el duo Monarchy en este excelente vídeo de corrientes subterráneas siempre a punto de desbordarse.