martes, 27 de mayo de 2014

Oigo voces



Si bien cada vez más, el público más exigente (y afortunadamente más ducho en idiomas) reivindica el cine extranjero en versión original, lo cierto es que para generaciones enteras de españoles, Humphrey Bogart, Bette Davis, Marlon Brando, y tantas y tantas estrellas hollywoodenses, hablaban castellano a la perfección.

Todo ello gracias a una cantera patria de actores de doblaje, que en muchos casos  incluso han beneficiado los escasos talentos de más de alguna estrella extranjera. Y si hablamos de actores de doblaje míticos, Pepe Mediavilla es toda una institución.


Posiblemente no reconozcamos su cara, pero su voz es inconfundible para las últimas generaciones de españoles. Morgan Freeman en sus múltiples papeles, incluido Nelson Mandela o el mismísimo Dios, el señor Spock, el mago Gandalf de El señor de los anillos, algunos de los personajes de Star wars, incluso personajes de Tarantino en Pulp fiction, hablan en castellano por la boca de Pepe Mediavilla. Tal vez junto a Constantino Romero, el actor de doblaje español que más frases míticas y momentos únicos de la historia del cine acumula.


El viernes 30 de mayo a las 19:00 h., en el salón de actos de la Biblioteca Regional de Murcia, todos estos personajes y muchos más estarán presentes en la sala. Y esa misma voz será la que nos narrará sus experiencias a lo largo de estos 50 años de trabajo, y también nos deleitará recitando poemas.

El próximo viernes 30, todos oiremos voces, y no por eso dudaremos de nuestro equilibrio mental: las voces de personajes míticos en la historia del cine reciente, que hablarán por la boca de Pepe Mediavilla.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que ver el poder de la voz!!

Cómo se puede engrandecer o echar a perder, una pelí, un poema, una lectura según quién lo diga.

La voz es un elemento esencial que enamora a veces más que un buen físico.


El blog de la BRMU dijo...

La voz es una herramienta poderosísima. El mismo discurso puede cargarse de convicción y poder de seducción, o convertirse en un murga sin fuste, dependiendo de la voz que lo pronuncie. Y mañana en la Biblioteca vamos a poder comprobar el poder de una de esas voces con Pepe Mediavilla. Todo un lujo.