Dalí versionado por la artista Jherlyn López |
Así contada la noticia resulta de lo más espeluznante: la
máxima instancia judicial de nuestro país ordenando que se derribe una
biblioteca. Pero, como siempre, los matices sirven para situar la historia.
Todo viene de una construcción que, desde el principio, era ilegal según el planeamiento urbano de la ciudad; y pese a que la construcción es para un bien de interés cultural, como una biblioteca pública, el Tribunal Supremo según reza su sentencia: no puede amparar actuaciones ilegales.
Todo viene de una construcción que, desde el principio, era ilegal según el planeamiento urbano de la ciudad; y pese a que la construcción es para un bien de interés cultural, como una biblioteca pública, el Tribunal Supremo según reza su sentencia: no puede amparar actuaciones ilegales.
Una noticia que aunque no tenga nada que ver, suena tan espeluznante como la historia de la biblioteca más espectacular de los Estados Unidos, que fue derruida para construir un parking en 1955.
El hotel del Algarrobico en Almería |
No podemos evitar que la noticia nos plantee algunas
preguntas: ¿se ordena demoler una biblioteca ilegal, y el tristemente famoso
hotel de El Algarrobico en Cabo de Gata, sigue en pie?, ¿se eliminan muchas
casas antiguas en la costa que llevaban toda la vida por su proximidad al mar,
pero a la vez se permite la construcción de flamantes bloques de apartamentos a
dos metros del agua? Paradojas de esa locura urbanística de la que todos
estamos pagando los ladrillos rotos ahora.
Ernst Borgnine esperando a que se haga la luz en su vida |
Pero también nos ha evocado el magnífico episodio que Sean
Penn rodó para el film colectivo: 11’09’01 –September 11. En su corto (que
puede verse subtitulado en este enlace) el gran actor clásico Ernest Borgnine,
interpreta a un viudo que vive enclaustrado en su apartamento de
Manhattan, en el que nunca entra el sol, y desde el que se divisan las Torres gemelas.
La historia de Penn nos muestra la soledad, los recuerdos y anhelos cotidianos de este anciano, y cómo, de repente, a las 09:59 h. del 11 de septiembre de 2001, mientras él dormita en su cama: la primera torre del World Trade Center se derrumba, y el sol inunda su apartamento. Un rayo de esperanza en la desesperación, cuya causa es una tragedia inabarcable. La mariposa que agita las alas en el Mediterráneo, y provoca un tsunami en Japón.
La historia de Penn nos muestra la soledad, los recuerdos y anhelos cotidianos de este anciano, y cómo, de repente, a las 09:59 h. del 11 de septiembre de 2001, mientras él dormita en su cama: la primera torre del World Trade Center se derrumba, y el sol inunda su apartamento. Un rayo de esperanza en la desesperación, cuya causa es una tragedia inabarcable. La mariposa que agita las alas en el Mediterráneo, y provoca un tsunami en Japón.
No es comparable, pero nos podemos imaginar a los vecinos del
edificio de Las Palmas el día en que derriben finalmente la biblioteca, y
puedan volver a ver el mar desde sus ventanas. Un templo de la cultura destruido,
y un nuevo horizonte para esos inquilinos que ya no cantarán el melancólico tema que popularizó Marisol, con el que hemos titulado este post.
2 comentarios:
Gracias a Dios, en Murcia no necesitamos de ningún marinero para que nos cuente como es el Mar lo tenemos tan cerca que casi respiramos salitre. Quizá por eso y por el sol que luce a veces demasiado, no seamos melancólicos, o si lo somos, sea lo justo y desde luego por problemas más graves.
Sólo recordar que aquí en Murcia hace unos años se derribo una escuela infantil municipal en el barrio de la Fama, porque parecía que López Rejas había puesto sus ojos en dicho barrio. Hasta el momento López Rejas no ha dado señales de vida y los niños que disfrutaban de una estupenda Escuela Infantil con biblioteca incluida están en barracones en las afueras de Murcia. Esto si que es para ponerse melancólicos.
Bueno es sólo un ejemplo de lo que ha supuesto la burbuja inmobiliaria, ilustrado en nuestras propias carnes.
Por lo demás, un post muy bonito y sugerente.
Sí, lamentablemente, como bien dices no tenemos que irnos muy lejos para ponernos melancólicos urbanísticamente hablando.
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