lunes, 14 de marzo de 2016

¿Durmiendo con su enemigo?


Las taquillas de Amazon Lockers

Hace un año y pico en el post La mano que mece a la biblioteca abordábamos la posibilidad de que lo privado se filtrara en lo público a cuenta del crowfunding  (como es tan habitual en Estados Unidos). Dicho post abrió un encendido debate que resultó de lo más interesante: entre los que abominaban de que algo así se insinuara, y otros que no veían mayores peligros: siempre que se defendieran los servicios públicos por encima de todo, y se ahuyentara cualquier sospecha de privatización.

En una nueva alianza que puede despertar no ya las suspicacias de lo que hablábamos en el post citado, sino directamente piquetes a las puertas de las bibliotecas: en Reino Unido, la todopoderosa Amazon lleva desarrollando desde 2012 el programa Amazon Lockers.

La zona de taquillas en el vestíbulo de la BRMU


Dicho programa consiste en instalar taquillas de Amazon en las bibliotecas para que actúen como puntos de recogida de sus productos por parte de sus clientes. Como todo, la idea tiene pros y contras:

  • Amazon se convierte así en aliada de las bibliotecas al convertirse en una fuente de ingresos, siendo inexistente la inversión por parte de la biblioteca, que tan sólo tiene que cederle un espacio.

  • El acuerdo con Amazon puede ser mal visto por parte de un sector que ha actuado como un clásico aliado de las bibliotecas: las librerías. El gigante de Internet, con su apabullante poderío, ha venido a dar el tiro de gracia a muchos comercios del libro; y que las bibliotecas se aliaran aunque fuera simplemente cediendo espacios en sus instalaciones, podría estar muy mal visto.

El muñeco de Amazon perdido en una biblioteca


Precisamente, en El País semanal de este pasado fin de semana se relata la historia del municipio cordobés de Añora: el pueblo español que más hace uso del comercio online. Se constata una realidad que cada día va a más: cómo Internet ha roto el eterno aislacionismo del mundo rural, y que independientemente de que se esté a favor o en contra de Amazon: la nueva realidad digital obliga a reinventarse.

Según las previsiones de Amazon, a lo largo de 2016 esperan extender el programa Amazon Lockers a todos los países en que tiene presencia; lo cual incluiría a nuestro país. ¿Debería la BRMU hacerle hueco a las taquillas de Amazon en su vestíbulo a cambio de generar nuevos ingresos? ¿se consideraría un apoyo a una multinacional que está provocando el cierre de pequeños comercios?

Pros y contras de Amazon en las bibliotecas
 
Que sea Reino Unido el país que se toma de ejemplo para la implantación de este programa no tranquiliza mucho. Desde que arrancó la crisis es el país europeo donde han cerrado más bibliotecas públicas; así que no es de extrañar que se busquen formas nuevas de supervivencia. Confiemos en que las últimas noticias sobre el cierre los sábados de la BRMU, junto a nuevos recortes, no sea el anticipo de escenarios similares en los que una alianza con Amazon dejara de ser una opción, para convertirse en una tabla de salvación.


Fuente: Todoereaders

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Malos tiempos para la lírica, se acerca el invierno cultural en la región y en el país. En cuánto si Amazón puede ser una tabla de salvación, en mi opinión me ofrece muchas dudas, pero por probar no perderíamos nada.

Un país, que ante el cuarto centenario de la muerte de Cervantes, no ocasiona un boom en su dirigentes como fue el derroche en la presentación Madrid como candidata en los Juegos Olímpicos, un pais que a diferencia del Reino Unido ( donde Cameron conservador hace un discurso progresista sobre lo que debiera ser la cultura promoviendo actividades, fuera de lo casposo a lo que nos tienen acostumbrado en esta Región o en este país, para celebrar también el cuarto aniversario de la muerte de Shakespeare ) hace que piense que la historia de España no es otra que la que ya Cervantes describe magistralmente en su Quijote.

Lo dicho, malos tiempos para la lirica, para la música, para el arte, para la ciencia, para los ciudadanos sin empleo, para los refugiados, para todo lo que supone HUMANIDAD.

El blog de la BRMU dijo...

Llevan siendo demasiados los malos tiempos para la lírica. A veces cuesta buscar salidas optimistas, pero mientras sigamos teniendo cultura a la que defender no nos dejemos caer en el desánimo. Lo de Amazon ahí está, lo interesante será ver si se abre un debate fructífero y sobre todo observar cómo ha sido la experiencia allá donde esté funcionando.

Nos encomendaremos al genio de Cervantes, por mucho que los tiempos nos empujen a ser Sanchos Panzas, siempre hay que procurar reservarnos algo de la locura y el idealismo del ingenioso hidalgo.