miércoles, 26 de diciembre de 2012

El negocio de las bibliotecas




El Clint más expeditivo
Como cada año la Biblioteca del Congreso de Washington (para quien no sepa de esto: el mayor referente bibliotecario mundial) selecciona las películas que pasan a formar parte de su colección permanente.

Este año le ha tocado el turno a una variopinta selección desde la deliciosa Desayuno con diamantes, pasando por el expeditivo Harry, el sucio, Ellas dan el golpe o Matrix.

Y resulta curioso que esta noticia surja al tiempo que un artículo en Forbes, la famosa revista sobre negocios y finanzas, que habla de la guerra entre editoriales y bibliotecas de la que nos hacíamos eco en Pressing catch III. 

Madonna, una de las protagonistas
de Ellas dan el golpe en Forbes
 
¿Somos un “negocio” rentable las bibliotecas? Entre las conclusiones que nos llaman la atención (más allá de la miopía de las editoriales en esto del libro electrónico) es cómo se reivindica una de las funciones más clásicas de las bibliotecas: conservar.

En un mercado editorial tan voraz, vertiginoso y alzheimico que hace que las detestables 50 sombras de Grey (y perdonen, que cada uno lea lo que quiera, y además estas modas nos incrementan los préstamos a las bibliotecas, pero no por eso vamos a disimular nuestras fobias) arrinconan títulos que sí merecen el nombre de literatura: ¿dónde podremos seguir encontrando aquellos testimonios artísticos de nuestro tiempo que no nos sonrojen en el futuro? 

¿Quién leería hoy día el best seller
El pájaro espino?

En este tiempo en que nos obsesionamos como vacas sin cencerro con las nuevas tecnologías, con la lectura digital, o con las redes sociales: no está mal que nos recuerden uno de los activos que forman desde siempre parte de nuestro negocio. Si no fuera por ese afán bibliotecario por coleccionar, ordenar, conservar y asombrar; tal vez las generaciones futuras se perderían maravillas como ver a Audrey Hepburn cantando Moon river, y eso equivaldría a una bancarrota cultural y sentimental, que gracias a negocios como las bibliotecas nos ahorramos.



2 comentarios:

CONDORMAN dijo...

Si 1 minuto y cuarenta y ocho segundos pueden removerte de esta manera. Imaginemos cuanto te puede marcar en la vida dedicar ....dias y ...noches leer ...paginas de una buena historia en soporte vegetal tratado con una pizca de celulosa.

El blog de la BRMU dijo...

Pueden hacer que veas el mundo de mil maneras posibles, y que la lectura siga siendo algo cálido, orgánico,en vez de frío y digital.