Está claro que a la vista de los resultados del último informe de la OCDE , según el cual, las diferencias por sexo en el ámbito educativo arrojan un saldo claramente positivo para el bando femenino; se están haciendo necesarios correctivos disciplinarios tan expeditivos como las que adoptaba el vocinglero sargento de hierro, interpretado por Clint Eastwood en la película homónima.
Resumiendo las conclusiones de dicho informe, las chicas destacan en más ámbitos educativos que los chicos (aunque flaqueen en las matemáticas, y en seguridad en sí mismas), y la razón que se da para explicar el retraso en muchos sentidos del sexo masculino se achaca a su falta de interés por la lectura. Los varones jóvenes no leen, así de simple: y sin destrezas lectoras, difícilmente van a progresar en la compresión de los textos, y por tanto, en el aprendizaje.
¿Hay alguna correlación entre la testosterona y la falta de interés por la
lectura? Tal vez habría que preguntarle a la filósofa contra-sexual Beatriz Preciado. Dentro de sus experimentaciones filosóficas, Preciado se autoadministró testosterona en gel, la cual le producía más energía, y sobre todo más deseo sexual, pero no consta en sus declaraciones al respecto, que tuviera ninguna contraindicación con la lectura.
¿Será que pese a los esfuerzos, los roles sexistas se siguen perpetuando de manera tan empobrecedora como siempre?, ¿qué después de la liberación sexual de los 60, la sana ambigüedad que aportó el rock en los 70, o la posmodernidad asexuada de los 80, el concepto de virilidad sigue remitiendo a las cavernas entre las nuevas generaciones? Buen debate al hilo de la Pasarela BRMU/Las culpaSS que este mes está haciendo que la Biblioteca Regional esté volcada en aportar su granito de arena a la lucha contra la desigualdad.
Resulta cuando
menos paradójico, cuando las bibliotecas en siglos pasados eran exclusivas para
hombres, y la lectura y la formación estaba mal vista para las mujeres hasta el
siglo XVI. Aunque afortunadamente siempre hubo féminas que se saltaron las
prohibiciones y lucharon por su intelecto; como Antonia Gutiérrez Bueno, que
consiguió en 1837 que las mujeres pudieran ser aceptadas como investigadoras y
usuarias de la Biblioteca Nacional.
Ni un sargento de hierro, ni un hombre blandegue: si quieres ser todo un hombre, lee.
9 comentarios:
Totalmente cierto. Los hombres son más deseados, admirados y queridos si detrás de un físico hay unos apoyos intelectuales que lo validen para establecer una relación interesante.
Ayer estuve en la presentación del libro " El año sin verano" de Carlos del Amor. Quizás Carlos del Amor sea la muestra de lo que resulta sexi en estos tiempos que nos han tocado vivir. Al escritor le acompaña la manera de elevar lo cotidiano casi al territorio de lo poético, sin duda el auditorio dominado por las mujeres asistía al encanto enternecedor de un hombre que dedica su libro a su hijo, convirtiéndolo en su mejor historia, a un hombre dónde la intrahistoria configura su historia. Allí se mencionó Arcipreste de Hita, Azorin, al gran Unamuno. El acto se convirtió sí en una obra de arte, auxiliada por un galerista que aportó la visión de un amigo.
Carlos del Amor nos hizo sentir a todos el orgullo de ser murcianos, de encadilar con el sentimiento de lo cotidiano.
Muy buena tu crónica del evento de ayer. Carlos del Amor es desde el nombre mismo todo un seductor, literario y periodístico, así que lo que nos detallas del encuentro de ayer resulta totalmente creíble.
Un hombre que lee siempre resultará más sexy, incluso si no le acompañase de todo el físico. El sexo más primario es simple instinto, pero el erotismo (lo que transforma el sexo en cultura) suma atractivo a cualquier persona; y el erotismo es propio de personas con imaginación, con cultura ,con vida interior interesante, y eso se consigue leyendo y viviendo.
Y esto vale tanto para los hombres, como para las mujeres, no hay diferencias en ese sentido. Cuanto más culto seas, y más abierto de mente, mejor se te darán las cuestiones erótico-festivas. Como decía el personaje de Eusebio Poncela en la película Martín H. (con perdón): "hay que follarse a las mentes".
Estoy de acuerdo a medias. Mi desacuerdo radica en precisamente en que Carlos del Amor es todo lo contrario a lo que Eusebio Poncela dice o reclama.
Carlos del Amor reivindica precisamente el sentimiento , y por supuesto nunca utilizaría esa expresión tan peyorativa de lo supone una relación intensa y elevada. Precisamente en la presentación se habló de las " 50 sombras de Gray" en plan jocoso,claro, porque alguien estableció una analogía ( con mucho sentido del humor )fue muy buena la intervención. El sólo afirmó que su personaje no lo veía por más que le echara imaginación atando a su amada, ni mucho menos diciéndole que la quería ( perdona la expresión ) follarla, ni mucho menos que quería ser su folli- amigo. Su Simón es un hombre tranquilo, de pasiones sencillas pero elevadas, dónde se emociona con sólo mirarla. En fin son percepciones diferentes me parece a mi.
Pero lo que dice el personaje que interpreta Poncela no deja de ser lo mismo que planteaba Carlos. Olvídate del lenguaje que usa para decirlo, y verás que lo que quiere expresar de forma tan burra, es que lo que realmente atrae son los cerebros, las mentes, que lo realmente sexy es tu forma de ser y de pensar. Viene a ser lo mismo pero expresado con estilos muy distintos.
Lo que yo vengo observando es que la mayoría (no todas) de webs o blogs relativos a literatura las llevan mujeres, del mismo modo que mujeres son quienes más comentan/aportan. Y eso mismo observo en las publicaciones que se hacen en facebook o twitter. Yo mismo colaboro habitualmente con un blog de reseñas donde, de quince miembros, sólo dos somos hombres (y los dos nos llamamos Luis, curiosidad).
Y desde el bando masculino también estoy de acuerdo con el personaje de Poncela, y mucho más allá de lo erótico. Si una mujer sólo va a hablarme de fútbol o gran hermano VIP, lo siento, pero no puedo ir con ella ni a la cama ni a tomar un café (con todo mi respeto a sus gustos, pues seguro habrá quien los valore y quiera dedicar su tiempo a compartirlos).
Estamos de acuerdo en todo excepto en el lenguaje que utiliza Poncela, no creo que la expresión sea correcta.
El lenguaje es importante, es el simbolo que nos representa, nos diferencia, nos personaliza. El lenguaje es determinante en una obra literaria, y también en la vida cotidiana.
Yo tampoco me iria a tomar café con un chico que sólo hablara de futbol por muy guapo que fuera, pero tampoco si hablara de forma grosera u obscena. Es un decir...
Si es que como las mujeres encuentren esa seguridad que según el informe de la OCDE les falta muchas veces, ¡¡el mundo es de ellas!!!
Hola a todos,
Buscando por Google blogs sobre Murcia, me he topado con éste y con este interesante artículo.
Con el estudio realizado no se puede estar de acuerdo o en desacuerdo, ya que se trata de datos objetivos pero, supongo que como en todo en la vida, cabe matizar. Estoy completamente seguro de que también hay gran cantidad de hombres lectores, pero no es de lo que más presuman o no lo hacen muy evidente, como también estoy seguro que es mayor el número de féminas lectoras.
Dicho esto, os animo a daros una vuelta por mi web que trata de promocionar los distintos municipios de la Región de Murcia. Como entiendo que esto es parte de nuestra cultura y el objetivo es fomentar la lectura, os animo a leer mis artículos sobre muchos aspectos de nuestra idiosincrasia.
Espero vuestro feedback para ayudarme a ser un poco mejor en el resto de mis artículos.
Un cordial saludo a todos
Muchas gracias por compartir el enlace a tu web, en un primer vistazo parece de lo más interesante. Le seguiremos la pista con atención, todo lo relativo a Murcia y su cultura nos interesa, como no podía ser de otra manera. Un abrazo desde la BRMU, y mucha suerte con tu web.
Publicar un comentario