jueves, 5 de marzo de 2015

Viejoven

Las musas del blog Advanced style, nuestras modelos ideales en la Pasarela BRMU

Desde los años 50 del pasado siglo en que la denominada cultura juvenil irrumpió en la cultura de masas occidental; la glorificación de lo juvenil, de lo jovial, y de lo anti-senior, ha llegado a convertirse casi en una dictadura. Hasta tiene nombre propio en inglés: ageism, algo así como discriminación por edad. En las generaciones precedentes, y en la civilización tal y como se entendía antes del siglo XX: el respeto a los mayores era una de las columnas sobre las que se basaba el orden social. La experiencia era un grado; pero fue surgir el rock and roll y el culto a lo juvenil, y algo tan natural como cumplir años se convirtió en un problema.

Todo esto viene a cuento de una reciente polémica que ha surgido por la política de la cadena de radio inglesa BBC 1 de no emitir música de artistas que superen los 35, por considerar que no interesan al público joven. Que sea la edad de los músicos la que decida lo que se emite o no, y no la calidad o potencial comercial de la misma, no deja de resultar un criterio de lo más peregrino.

¿Alguien se imagina que los menores de 25 no leyeran libros escritos por mayores de 40, ni vieran películas dirigidas por cineastas que superen dicho límite de edad?


¿Hay edad para disfrutar de la música?


La esperanza de vida se alarga, y el mantra de que los 40 son los nuevos 30, y los 50 los nuevos 40, etc…, se repite; pero la discriminación por edad, y la glorificación de la juventud no cesa. Pero sin referentes no somos nada, y nada suena más triste que no tener más perspectiva que la que nos puedan ofrecer nuestros coetáneos; excluyendo la visión de los que nos antecedieron, o la de los que nos suceden. Y ahí es donde las bibliotecas tenemos mucho que decir.

La labor pedagógica de las bibliotecas puede verse más fortalecida que nunca en estos tiempos, en que es
muy difícil que los medios de masas de los que se nutren principalmente los jóvenes para su entretenimiento, tengan en cuenta no ya la música o el cine clásicos, sino incluso la música rock y pop de los 60, 70, 80..., o el cine anterior al 2000. Con la literatura no se da tanto, entre otras cosas porque se les obliga a leer ciertos clásicos (una medida que en muchas ocasiones consigue el efecto rebote); pero con la música y el cine, grandes olvidadas en los planes de estudios: las bibliotecas sí que podemos estar al quite, para evitar esa desmemoria de los más jóvenes.

Y como siempre, hay una noticia apropiada para cada caso, en esta ocasión cerraremos con la historia de Barbara Beskind, una nonagenaria que después de soñar toda su vida con ser inventora, ha visto sus sueños hechos realidad trabajando para una empresa de Silicon Valley.

IDEO es una de las muchas empresas de la meca de los avances tecnológicos que están definiendo nuestro mundo, y que entre otras cosas, diseñó uno de los primeros ratones para Apple. Barbara tuvo que resumir su largo currículum antes de enviarlo, pero una vez contratada, está implicada en el diseño de prototipos de artilugios que faciliten los problemas físicos que acarrea la edad.

Como bien aconseja la inquieta Barbara: "todo el mundo tiene recursos sin explotar. Sólo tienes que encontrarlos. Pueden estar en la música, pueden estar en el cuidado de niños, pueden estar en ser voluntario en el hospital o en la biblioteca. Creo que con el envejecimiento, a menudo se pierde tu identidad, y creo que esto es lo que IDEO me da a mí, la oportunidad de explorar mi identidad".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

qué bonito post!!.

Es increíble pero es cierto que la sociedad está asistiendo a una infantilización ( miedo a tomar decisiones, responsabilidades y compromisos sobre todo en la esfera de lo privado, cada vez hay más solteros, pareciera que lo único serio es la impronta laboral ), la gente se niega a madurar y más aún aceptar la edad una vez cumplidos los 40.
Supongo que todos tenemos miedo a la vejez por lo que conlleva de decadencia, pero eso no debe de ser óbice para llegar a ella con calidad , altitud de miras y por supuesto aprendizajes fruto de la experiencia y las vivencias.

Supongo que deberían de prepararnos para madurar, para envejecer con dignidad y que fuéramos los referentes de la juventud y que esta nos pudiera admirar.

El blog de la BRMU dijo...

No podíamos estar más de acuerdo. Suscribimos palabra por palabra de lo que dices.

Nuestra Murcia dijo...

Grata sorpresa haber encontrado este blog. La verdad que los temas tratados son de lo más interesante y muy pero que muy recomendables.

Toda reflexión o pensamiento en voz alta que haga reflexionar a su vez a otros, me resulta magnífico.

Yo también coincido con lo escrito por "Anónimo" y cada día resulta más patente. No obstante, como siempre digo, el cambio comienza por uno mismo y aunque tu entorno no lo comparta por estar inmerso en esta vorágine de culto a lo joven, hay que seguir defendiéndolo sin tapujos.

Dicho esto y, como ya comentaba en el otro artículo, ya sabéis dónde encontrarme y leer otros interesantes posts.

Un cordial saludo.