Excusas culturetas para fisgar en Facebook

Cualquiera que haya visto la magnífica película La red social de David Fincher, conocerá cuál fue la manzana que cayó sobre la cabeza del creador de Facebook, y le dio la idea. En su intención última no anidaba un ansia por el progreso de la humanidad, ni por mejorar las telecomunicaciones, su verdadero interés era mucho más fuerte: la más pura y salvaje venganza por un despecho amoroso.

Librocadabra es italiano, y ¿quién mejor
que la Loren para promocionarlo?

Años después y con millones de atrapados en la red, se descubren cosas sorprendentes, por ejemplo que Facebook sirve para más cosas que para ligar, cotillear, chafardear y para que se entere todo el mundo de lo qué hacemos y donde estamos en cada momento (y en nuestro caso para ganar audiencia para este blog). Facebook también sirve para ampliar horizontes, en este caso literarios. La verdad es que nunca lo hubiésemos sospechado.

Se trata de Librocadabra, una aplicación para Facebook que nos servirá para descubrir nuevas lecturas, y poder compartir nuestros gustos con los amigos. A través de ella podemos dar a conocer nuestras lecturas favoritas, y a la vez descubrir las de nuestros amigos, conocidos o desconocidos.

Como en la Biblioteca Regional no conservamos los datos de los préstamos antiguos de nuestros usuarios en la base de datos (ya que a nadie le importa lo que uno lee); y siendo como somos paranoicos de teorías de la conspiración: sabemos que aunque nos vendan Librocadabra, como una estupenda manera de acertar a la hora de regalar libros, ya que conoceremos las preferencias de nuestros amigos, el último fin será como siempre el cotilleo.

Y si no, ¿qué mayor placer privado habrá que el descubrir que el irritante gafapasta que nos mira por encima del hombro, resulta que en realidad está enganchado a 50 sombras de Grey? Y es que ya lo cantaba la banda Esteman: No te metas en mi Facebook, que aquí va por si alguien aún no lo ha visto: