miércoles, 17 de abril de 2013

Caricias que acaban en latigazos

Marlene Dietrich, un nombre de sonoridad contrapuesta

Jean Cocteau dijo de Marlene Dietrich, que su nombre arrancaba con una caricia para concluir en un latigazo. Y esos son algunos de los poderes que tienen las palabras. Las letras están repletas de esquinas, de aristas y picos que arañan, hieren e incluso a veces matan; pero también de curvas, redondeces y sinuosidades que restañan heridas, apaciguan ánimos y disipan temores.

Y del poder de esas palabras va este magnífico spot publicitario de una editorial, que imperdonablemente, hasta ahora había pasado desapercibido para este blog. Y aunque las relaciones de las bibliotecas con la empresa que se publicita en él, estén siendo de lo más tensas en los últimos tiempos; poco importa quien se anuncie ante el talento que los publicitarios despliegan.

Al fin y al cabo de lo que se trata es de exaltar el poder de la lectura (que en un tono más gamberro también celebramos hace tiempo con este vídeo): lugares comunes y tópicos en el blog de una biblioteca, pero que se renuevan maravillosamente gracias a una animación y locución impecables. Deslicémonos pues por los toboganes que nos ofrecen las grafías, zambulléndonos en una emocionante sopa de letras.


2 comentarios:

Bego dijo...

Madre mia me ha encantado el anuncio, me he visto identificada totalmente y no he podido evitar que se me pusiera la carne de gallina. Ainss no os digo más que tengo que seguir leyendo.

El blog de la BRMU dijo...

Se une todo, el tono de voz, la animación, el relato. Hacía tiempo que no descubríamos un spot tan bueno, casi, casi desde el de ¿Te gusta conducir?, con el brazo en la ventanilla del coche, y el vello del brazo moviéndose con el viento.