Ocupa tu mente: la revolución empieza en el interior |
En Yo no soy tonto, acuñábamos el concepto de Biblioteca Okupa, la definíamos como:“la capacidad de las bibliotecas para adaptarse a los hábitats y espacios más inverosímiles con tal de hacer llegar la cultura a todo el mundo”, y como siempre, los acontecimientos nos sobrepasan obligándonos a matizar dicha definición.
Ya no se trata sólo de adaptarse a los espacios más inverosímiles, sino que directamente cual ladrones de cuerpos, las bibliotecas están tomando los espacios públicos, en desuso o no, haciendo suyas esas tierras de nadie urbanas, entre las que desarrollamos nuestras vidas.
Si hace unos días hablábamos de la colonización cultural, ahora tendríamos que hablar de la colonización bibliotecaria, que amenaza con no dejar sin lectura a ningún habitante de la ciudad.
Casa tomada |
De gran superficie comercial, a gran superficie cultural |
Lavandería-biblioteca |
También los aeropuertos están siendo colonizados. Aparte de referentes como la biblioteca del aeropuerto de Nashville, o la de Ámsterdam; en Filadelfia, la biblioteca pública y el aeropuerto se han asociado para permitir el préstamo de libros electrónicos a través de códigos QR ( como también hacen en el metro de Nueva York) ; mientras en otro aeropuerto, en Seattle, optan por disponer estanterías con libros físicos.
Lavanderías, centros comerciales, aeropuertos, y por supuesto, hoteles. Si en Hoteles para ricos, bibliotecas para pobres repasábamos algunos de los establecimientos hoteleros de alto standing que han convertido sus bibliotecas en un nuevo y exclusivo reclamo; ahora a la moda se suman las grandes cadenas hoteleras. Las bibliotecas en los hoteles hacen que los huéspedes permanezcan más tiempo en el hotel, y por tanto, aumenten las consumiciones (para que luego digan que las bibliotecas no dan dinero).
Si algunos dicen que las bibliotecas están llamadas a extinguirse, su canto de cisne está durando más que una ópera de Wagner. Y todo ello mientras que en Wall Street o en la plaza Taksim Gezi Park de Estambul, las protestas de los indignados se acompañan de bibliotecas que surgen espontáneas, como el mayor acto de resistencia posible contra los abusos del poder.
Manifestantes turcos ofreciendo la mejor resistencia posible: leer |
Que las bibliotecas se vuelvan okupas es revolucionario, en cambio que okupes una biblioteca es redundante: las bibliotecas existen para ser okupadas, invadidas, colonizadas. Ya lo dijimos en e-Democracia, e-Biblioteca: al llevarte un libro prestado, al disfrutar de nuestras instalaciones, al participar en nuestras actividades, estás haciendo política.
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