Publicado: el 30 de agosto de 2011.
Reflexionando: ¿seguimos siendo felices? o más bien: ¿lo fuímos alguna vez?
Reflexionando: ¿seguimos siendo felices? o más bien: ¿lo fuímos alguna vez?
Nos quejamos de los presupuestos menguantes, nos quejamos de nuestro futuro incierto, nos quejamos de los bajos índices de lectura, nos quejamos de tantas y tantas cosas. El gremio que esté libre de quejarse que lance la primera piedra.
Pero, voilà, según la encuesta realizada por la empresa Adecco sobre La felicidad en el trabajo, resulta que en el ranking resultante: los bibliotecarios/documentalistas ocupamos el sexto lugar de felicidad. Nada mal considerando que el total de profesiones retratadas son 37, y que la encuesta se ha realizado sobre un total de 1.800 trabajadores de toda España.
Varias cosas llaman la atención: en primer lugar, los funcionarios ocupan el puesto número 26, y considerando que una gran parte de los bibliotecarios somos funcionarios, parece que va a ser verdad lo que muchas veces nos repiten nuestros usuarios: “es que no parecéis funcionarios”, lo cual nos deja un agridulce sabor de boca, por un lado amargo por la consideración que de los funcionarios se tiene, y otro lado, dulce por lo que supone de reconocimiento a nuestros esfuerzos.
Otra cosa a destacar es que los murcianos, así en general, somos de los más felices con nuestro trabajo y solo nos aventajan los canarios en toda España; algo chocante dados los salarios, pero que habla muy bien de nuestro carácter.
Por deducción de Perogrullo, se podría llegar a la conclusión de que si eres murciano y bibliotecario/documentalista, el porcentaje de felicidad nos debería de estar transportando al séptimo cielo. Pero de momento en la Regional aún no llegamos a levitar, preferimos mantener los pies en el suelo, encantados de nuestra profesión (eso es verdad), pero calibrando recursos e ilusiones para que nuestro trabajo nos siga haciendo felices, pero sobre todo (y aún a riesgo de chirriante cursilería): para que siga haciendo felices a nuestros usuarios; ya que en nuestro caso una felicidad va de la mano de la otra.
Para ambientar musicalmente esta felicidad que nos embarga, el tema Silbando al trabajar de Blancanieves nos parecía demasiado heavy para este blog; así que elegimos el último vídeo de Mika, que contagia esa alegría algo tontorrona y facilona, pero que tan necesaria es de vez en cuando, para creernos que pese a todo vivimos en el mejor de los mundos posibles.
1 comentario:
oh lalalala, c´est magnifique.
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