Todos los asiduos (trabajadores o visitantes) de bibliotecas reconocemos el sonido de esos tacones lejanos que se van haciendo cada vez más cercanos por las salas de la biblioteca, y que suelen ir calzando los pies de alguna chica impecable en su atuendo; que reclama todas las miradas de los que ocupan las mesas.
Es lo que ha motivado que en Facebook surjan grupos con nombres como: Modernas que confunden la biblioteca con una pasarela de moda.
Nosotros no nos confundimos, y aprovechando que la pasada semana concluyó la pasarela Cibeles en Madrid, y este mismo lunes concluía la Semana de la Moda de Milán: miramos hacia el efervescente, frívolo y deslumbrante mundo de la moda que en principio poco parece tener en común con las bibliotecas, (salvo por la pasión bibliófila de muchos de sus artistas) pero que como toda actividad creativa, genera publicaciones que solo una institución como la biblioteca puede conservar como se merecen.
Biblioteca de Coco Chanel |
Y de fondo sonoro para esta entrada-pasarela, qué mejor que el recientemente reivindicado George Michael y la entronización que de las top model y la moda hizo allá por los 90.
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