De gran superficie a gran biblioteca |
Si tanto hemos repetido aquello de que somos supermercados de la cultura, y tanto hemos mirado las tácticas de venta de los comercios para mejorar la oferta de nuestros fondos; entonces podríamos decir que no resulta nada descabellada esta reconversión.
Antes que tristes moles abandonadas a su suerte, afeando el entorno en su deterioro, y antes de que se conviertan en escenarios ideales para películas de zombis: reconvertir edificios abandonados en lugares para la cultura es algo que los artistas underground de Berlín y de muchas otras ciudades llevan haciendo desde hace décadas.
Símbolo del movimiento okupa |
Y en este caso además lo tendríamos fácil para publicitar la biblioteca en su nuevo espacio, y así enmendar el cartel tuneado de una gran superficie con: Yo no soy tonto…voy a la biblioteca.
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