jueves, 20 de febrero de 2014

Europa 14, estado provisional

En Europa 51, el clásico cinematográfico de Roberto Rossellini, la madre interpretada por Ingrid Bergman redime su sentimiento de culpa respecto de su hijo, ayudando a los desfavorecidos. En su viaje a los bajos fondos de Roma, pasa de imbuirse en la ideología comunista a ejercer la caridad cristiana, para terminar desahuciada por su marido que la ingresa en un manicomio.

Una historia demoledora y todo un diagnóstico moral que el maestro italiano supo plantear sobre la situación de Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Ya no estamos en el año 51, estamos en Europa 14, pero los tiempos nos hacen recordar la precisión clínica de la mirada de Rossellini.

Hace unos meses, el escritor murciano Miguel Ángel Hernández publicaba un post en su blog No (ha) lugar, auténticamente escalofriante. En él contrastaba vía Youtube: la impactante escena del asedio zombi de la superproducción Guerra mundial Z, y las grabaciones de inmigrantes subsaharianos escalando la valla de Melilla, desesperados por alcanzar el paraíso europeo. Como bien dice Hernández, viendo las imágenes sobra el discurso.

Asalto de la valla de Melilla por inmigrantes, y escena de Guerra Mundial Z


Desde la película de Rosellini, no ha habido una nueva guerra, pero sí una crisis económica. Mirándonos el ombligo (algo muy propio del viejo continente), constatamos que en el mundo bibliotecario los restos del naufragio, (si es que acaso ya hemos tocado fondo) dejan un balance desalentador. Pero no queremos una defensa romántica de las bibliotecas por los fastos de su pasado, si han de extinguirse cual dinosaurios, pues que así sea. Pero si miramos más allá de la vieja Europa, encontramos señales muy poderosas, de que en ese nuevo orden mundial que están creando los flujos de la economía mundial: las bibliotecas siguen siendo relevantes.

Según el escritor Martin Amis, el Reino Unido es un país en franca decadencia, en los últimos años el número de bibliotecas públicas que han cerrado es alarmante. En nuestro país soñamos con que los presupuestos estén criogenizados, y no momificados. Mientras en potencias económicas emergentes, los gobernantes incluyen dentro de sus planes estratégicos el reforzamiento de las redes de bibliotecas, al concebirlas como herramientas de progreso social y económico. Ya lo contamos de Corea del Sur, pero ahora también Abu Dhabi ha decidido abrir 14 nuevas bibliotecas en el emirato. Para el sultán Mohammed Al Qasimi, las bibliotecas siguen siendo una institución que refleja el crecimiento de una nación, de una comunidad.

Mientras, en Estados Unidos, varias ciudades compiten entre sí para conseguir ser la sede de la próxima biblioteca presidencial de Obama, una vez éste cese como presidente. Contar con una de estas bibliotecas es un reclamo que beneficia económicamente a la ciudad que la alberga.

Señales, signos de los tiempos, fáciles de interpretar. Como siempre nos resistimos al pesimismo, por eso no queremos suscribir lo que cantaban Los ilegales en su tema Europa ha muerto, y que ahora ha versionado el grupo nacional más ensalzado del momento: León Benavente (con integrante murciano incluido). Preferimos cerrar con su tema Estado provisional, y suscribir aquello de: “resisto, como resisten en el barrio de Cabañal. No es eterno, es un estado provisional”


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ingrid Bergman, que bellezón de mujer. Cómo han cambiado los gustos.Belleza angelical con un sentido crítico y conciencia social, que hoy por hoy no abunda. En fin...

Bueno, rindo mi admiración por esta extraordinaria actriz. Es mi musa, mi paradigma, mi ejemplo de vida.

Su unión con Rosellini marca un antes y un después en su filmografía y en su vida.

En cuanto a lo demás, no se que podría decir, sólo que me produce un poco de grima la comparación entre los zombis de guerra mundial Z con personas que huyen del horror, las comparaciones son odiosas y en este caso más todavia. Quizá los europeos lo consideremos una invasión, pero no es más cierto que la globalización conlleve a que los problemas de la humanidad en realidad no son sólo de los países que los generan si no de todos.

Habría mucho que hablar y que discutir en cuanto al problema del hambre en el mundo, pero sobre todo, mucho que hacer y actuar, las palabras a veces se las lleva el viento.

En cualquier caso me parece bien que las Bibliotecas sean símbolo de humanidad más que desarrollo económico.



El blog de la BRMU dijo...

La relación entre Bergman y Rossellini fue una auténtico escándalo, que supuso su repudio por parte del puritano Hollywood. La intrasigencia siempre está al acecho.

En cuanto a la comparación de Guerra mundial Z, más que en la figura de los inmigrantes y los zombies, habría que hacerla en el miedo que provoca la invasión en los que se parapetan al otro lado de los muros. No se sabe quienes están más zombificados si quienes luchan por su supervivencia, o los que se encierran entre muros intentando no ver el horizonte.

Precisamente las bibliotecas pueden hacer mucho bien en derribar esos muros, y en que nadie tenga que asaltarlos para sobrevivir. Las bibliotecas deben ser símbolos de humanidad, pero también de progreso social y por lo tanto, económico. Sólo en una sociedad en que las necesidades básicas estén cubiertas gracias a una economía saneada, se pueden plantear servicios públicos tan necesarios como las bibliotecas.

Anónimo dijo...

Efectivamente, por eso me gusta tanto Ingrid, estuve a punto de ponerle el nombre a mi hija.

En cuanto a lo demás ok. Sólo una precisión, no siempre el desarrollo económico es sinónimo de progreso social, al menos para todo el mundo. Como ejemplo tenemos a China, y otros países que están emergiendo a costa de explotar a sus conciudadanos, eso si, algunos están progresando mucho, al menos socialmente y económicamente, pero me temo que muy poco humanamente.

Bueno, como decía de esto se puede hablar mucho y tendido.