miércoles, 27 de marzo de 2013

Centrifugando el 2013 [febrero]

[Haz clic en las letras azules, y centrifuga tu cerebro]

El secretismo ha marcado al mes de febrero en este blog. Pero nada de secretos clasificados, mentiras encubiertas, y sorpresas desagradables a las que tan acostumbrados nos tienen. En este caso los secretos tenían que ver con el juego, con el suspense de abrir un regalo: y es que nuestro nuevo servicio Biblioteca Top Secret ha enganchado a los más jóvenes, haciendo cómplices a los mayores.

También son un misterio ciertos éxitos editoriales. Pero nosotros nos aventuramos a dar una explicación al boom de las 50 sombras de Grey (¡cuántas anécdotas impagables nos está proporcionando!) Y algo de razón tendremos cuando es uno de los post que sigue y sigue acumulando visitas.


Y ya que hablábamos de novela rosa adulterada, no podemos dejar de mencionar a la Agencia matrimonial BRMU, que montamos el pasado 14 de febrero. Un experimento (sugerido por nuestra compañera Carmen Simón de la Biblioteca de El Carmen) que también nos salió bien, y enamoró a más de uno. Tanto es así, que hasta nos atrevímos a ofrecernos para experimentos más arriesgados, tal cual como mascotas mártires de la carrera espacial.



Y en el infinito o más allá, nos quedábamos colgados cual perra Laika soñando con ser bibliotecarios de Beyoncé, o de cualquier otra estrella. Después de todo, y tal cual el eslogan de la Metro: tenemos más estrellas que en el cielo, y como el mayor Tom al que cantaba Bowie, nos quedamos flotando en el espacio exterior, para hablar de redes sociales, activismo, telepatía, y de un preciado TABÚ (de nuevo lo secreto aflorando durante este mes).


En cambio nuestra identidad no es nada secreta, todo está bien a la vista, y por eso precisamente el peligro de que nos suplanten la identidad en estos tiempos de mascaradas digitales, es un riesgo del que también hablamos. Tal vez sea por ello, que terminásemos reafirmándonos de la manera más contundente posible, haciendo nuestro el grito de guerra hip hop autóctono de: ¡¡¡MURCIA TROPIKAL!!!



lunes, 25 de marzo de 2013

Manzana envenenada

La maravillosa Blancanieves de Pablo Berger

Quizá haya sido Steve Jobs con su brillante marca Apple, el que más haya jugado a favor de convertir el consumismo en una auténtica nueva religión. Sus esfuerzos por sacar brillo a su manzana para deslumbrar a los adictos a la tecnología, jugando con su deseo por singularizarse del resto: se estudia en cualquier escuela de negocios que se precie. Pero tal cual como en Blancanieves, la manzana puede estar envenenada en algunos casos.

Y no nos referimos al lado oscuro de Apple que cada vez más se empeñan en denunciar algunos, nos referimos a una nueva censura referida a los cómics. Y de nuevo, es en torno a un cómic clásico proveniente de Francia.

Los negros cantores del Mississippi


Vapor de Max

Si hace meses recogíamos la absurda censura a Tintín, ahora es otro héroe del cómic galo, el vaquero Lucky Luke: el que ha sido excluido para ofrecerlo a través de los dispositivos de lectura de Apple. El motivo, la imagen que da de los negros que aparecen en su aventura Remontando el Mississippi. Se le acusa de dar una imagen caricaturesca en una obra, cuyo dibujo es claramente caricaturesco. En fin, sobran comentarios, mejor aprovechar para acercarnos a noticias en torno al cómic mucho más gozosas.

Como el hito que ha supuesto que un autor de cómic como Max, haya sido la estrella invitada en el pabellón de El País en la archifamosa feria de arte contemporáneo ARCO. Todo un acicate al imparable proceso de reconocimiento que desde hace tiempo viene otorgándosele al cómic.

Batwoman declarando su amor
Tal vez, estas censuras vienen a evidenciar la libertad creativa que siempre ha tenido el cómic, y que ahora está desvelándose para el gran público. Si hasta en el cómic más comercial, las cosas están cambiando. Y si no las recientes bodas gays entre superhéroes: dos miembros de los X-Men varones daban el sí quiero, y recientemente se ha sumado la mismísima Batwoman que ha pedido en matrimonio a su novia.

Oportunismo editorial que no quita para que sea un mensaje positivo y de normalidad; nada que ver con las caducas correcciones políticas retrospectivas a las que algunos someten a los inocuos Tintín y Lucky Luke.

Pero por cerrar, recreándonos en el lado positivo, volvemos a una colaboración fantástica. El video que Max hizo para el grupo Los Planetas y su tema Y además es imposible. Maravillosa canción para uno de esos amores que no entienden de censuras.



jueves, 21 de marzo de 2013

¿Quieres cabalgar a lomos de los libros?


Después del siglo XX el arte es una broma infinita que ni Foster Wallace habría imaginado, o una broma asesina urdida por el mismísimo Joker. Ya no es la obra, sino el artista el que da la trascendencia artística a los objetos, y llegados a este punto cualquiera puede aspirar a ser artista. Por eso arrancamos con la portada del ensayo: ¿Qué estás mirando? 150 años de arte moderno en un abrir y cerrar de ojos, lectura de referencia para cualquiera que quiera una brújula con la que acercarse al arte en nuestro tiempo.


Sonríe y participa en la gran
broma del arte contemporáneo
Pero no es este interesantísimo ensayo el motivo de este post. Sabemos que tenemos seguidores en este blog: algunos fijos, otros ocasionales o accidentales, y tanto a unos como a otros, queremos proponerles que saquen al artista que llevan dentro.

¿La excusa para invocar a las musas?: la obra de la artista Nina Katchadourian, y concretamente su acción artística desarrollada en los años 90 bajo el nombre de Sorted Books (Libros ordenados). El concepto es de lo más sencillo: contar historias con los lomos de los libros, y en este caso una imagen lo aclarará sin necesidad de más palabrería:

Una historia de terror en 7 títulos: Un día en la playa - Los bañistas - Tiburón 1
Tiburón 2 - Tiburón 3 - Violencia repentina - Silencio

Puede que de algunos emerja el espíritu artístico cual efluvio ectoplasmático con aires decimonónicos, y que de otros, irrumpa cual alien voraz desgarrando tejidos en su ansia por ver la luz: pero en ambos casos la propuesta que hacemos tiene que ver con la lectura.


Pánico prenupcial en 3 lomos: En el camino hacia la boda - Tu cara nunca miente-
Debería, podría, tendría que haber hecho [pero ya es demasiado tarde]

Bien acudiendo a nuestras estanterías, bien con lo que se tenga en casa, o sugiriendo títulos reales de obras: quien quiera poner a prueba su vena artística, puede enviarnos fotos de lomos de libros, deuvedés o discos apilados, que inicien un relato, que configuren un poema, en definitiva que nos cuenten una historia, y nosotros prometemos publicarlas en este blog (a ser posible con el nombre del artista si así lo desea)


Dilema existencial en 5 lomos: Relajación - Cuando me relajo me siento culpable -
Cuando digo no, me siento culpable - Dios siempre dice sí - No digas sí,
cuando quieres decir no

¿Te animas a dar rienda suelta a tu inspiración? Si la propuesta tiene éxito incluso podemos aspirar a más: llegar a contar una historia ocupando una estantería completa de nuestra colección de la planta baja, que se expondría para que todos pudieran leerla. Sería una escritura colectiva, como esas en las que un escritor proporciona el inicio, y los participantes van continuando el relato, pero en este caso, añadiendo lomos de libros como si fueran ladrillos que construyen el muro de una historia en horizontal.

Erotismo y contagio en 4 lomos: Tipos de amor - Éxtasis - Sensación - Moquillo

Si con nuestra justicia poético-bibliotecaria proponíamos una nueva manera para ordenar el mundo clasificando libros; ahora te proponemos esta acción artística colectiva, y no se trata de una broma, ni infinita, ni asesina. ANÍMATE Y PARTICIPA, envíanos tus fotos o propuestas al correo: referencia-brmu@listas.carm.es , y lancémonos a crear una historia con riesgo severo de producir tortícolis en su lectura.

¿Pero acaso el arte no debe incomodar, sacudir, obligar a adoptar otro punto de vista en el espectador? Así pues seamos artistas. El arte por el arte dentro de poco será lo único que podremos hacer, y precisamente por eso será nuestro mayor acto de resistencia.


Parodia surrealista-política en 3 lomos: Todos los hombres del presidente -
Meando en la nieve - Sin miedo a fallar
Tratado artístico en 4 lomos: Arte primitivo - Simplemente imagina -
Picasso - Criado por lobos

¿Qué es el arte? - Estricta observación


lunes, 18 de marzo de 2013

Peluquería de señoras




Erotismo y peluquería en todo
un clásico setentero
Ahora más que nunca, para que un negocio sobreviva hay que fidelizar clientes. Y no nos referimos a grandes empresas, el talento para el marketing surge a veces espontáneo sin necesidad de másteres ni carreras universitarias. Es el caso de una peluquería de señoras cuyo anonimato vamos a respetar al no contar con su permiso, situada en una pedanía cercana a Murcia.

La despierta peluquera ha sabido convertir la lectura en una aliada perfecta de su negocio, en lo que es una estrategia impecable: ofrece a sus clientas la trilogía de las 50 sombras para que puedan leérsela mientras esperan a que el tinte agarre, o se meten con los rulos bajo el secador.

Los manoseados libros están señalados con los correspondientes marca páginas de cada clienta; y de esta manera, la coquetería femenina se ve espoleada por la pulsión erótica de las dichosas sombras. Toda una demostración de sagacidad empresarial, que agrada a las mujeres y beneficia subsidiariamente a los maridos, que ya no tendrán tan en cuenta los gastos mensuales en peluquería.

The Underground Library: haz un suave barrido
para leer libros gratis
Sin alcanzar el grado de ingenio de la peluquera murciana, la Biblioteca Pública de Nueva York también ha ideado un hábil anzuelo para lograr clientes. Se trata de la Biblioteca del Metro de Nueva York, un servicio que permite la lectura de los primeros capítulos de libros electrónicos que se pueden descargar a través del móvil en los vagones; y que a continuación, te indica cuál es la biblioteca más cercana en la que puedes conseguir en préstamo el libro completo.


La Biblioteca del Metro en seis sencillos pasos: se descarga
el libro en el vagón, se lee, y se localiza en qué biblioteca
más cercana se puede sacar en préstamo.

Ideas brillantes en torno a la lectura. Una para hacer negocio en peluquerías, y la segunda para hacer “negocio” con las bibliotecas, pero igualmente ingeniosas. Tan ingeniosas como los brillantes sketchs de peluquería de la serie Ciudad K, que no pueden resultar más apropiados para este post. Fomento de la lectura entre cardados y permanentes.


jueves, 14 de marzo de 2013

Biblioteca zombi



Era de esperar que si hasta en el parlamento canadiense se está discutiendo la eventualidad de un Apocalipsis zombi, las bibliotecas no se quedasen atrás a la hora de rentabilizar la fiebre de los muertos vivientes.

El erotizado Drácula de Christopher Lee
Nada mejor que el género fantástico para tomar el pulso a cada época. A cada momento le ha correspondido un monstruo que diera cuerpo a los miedos latentes: en la crisis de 1929, fue el arrebatadoramente romántico King Kong; en plena época victoriana, gracias a Bram Stoker, fue el vampiro el encargado de hacer irrumpir el erotismo más inconfesable; el temor religioso a los avances de la ciencia dio luz a Frankestein; la invasión de los ladrones de cuerpos en los 50 recreó la paranoica anticomunista; y en la debacle de este nuevo siglo: ¿quién mejor que los zombis para desencarnar el sin rumbo del capitalismo salvaje?

Y así en el McPherson College en Kansas, han elaborado una guía de la biblioteca en formato cómic bajo el título: Biblioteca de los Muertos Vivientes, o en Australia se ha editado el calendario de Zombis en la Biblioteca, al que pertenecen varias de las fotografías del post.

En bibliotecas escolares como la perteneciente a la A.G. West Black Hills High School en el estado de Washington, llegan más lejos y convierten a los zombis en inquilinos decorativos de sus salas. En este caso, los zombis son sólo la manifestación más llamativa de un cambio a la hora de concebir los servicios bibliotecarios, que evolucionan al ritmo digital que demandan sus estudiantes, y en los que los profesores-bibliotecarios son figuras claves de la comunidad educativa.



Paradójicamente a esta invasión, las bibliotecas son los mejores refugios posibles para resistirse a la zombificación de la sociedad. En nuestras salas, están las claves para construirse un criterio propio que te haga inmune a las múltiples manipulaciones a las que estamos expuestos, el antídoto más completo ante cualquier vudú financiero, político o mediático que quieran practicar sobre nuestras voluntades.


Pero la marea zombi se perpetúa con el cómic Los muertos vivientes y su adaptación televisiva, con películas tan jocosas como Juan de los muertos, o con la próxima adaptación de Guerra Mundial Z con Brad Pitt; aunque nosotros ante el grosero exhibicionismo de los zombis actuales, siempre soñaremos con la maravillosa sugerencia de títulos clásicos como Yo anduve con un zombi.

Y por cerrar con otros clásicos, rescatamos precisamente el Voodoo Lounge (Salón vudú) de los Rolling, un tema de gigantes que hacen suyas las calles a ritmo de buen rock, sin que ninguna amenaza zombi del tipo que sea pueda frenarles.



martes, 12 de marzo de 2013

SÍ LOGO

Nuestro logo "logleado"

Hace pocas semanas se inauguraba la Biblioteca Nacional de Rumania, en cuyo frontispicio en lugar de un lema dando la bienvenida al sediento de cultura, se incita a la adquisición de productos de la marca Samsung. Según el ideario pop de Andy Warhol, sería la institución perfecta, él fue el que dijo aquello de que “comprar es mucho más americano que pensar, y yo soy el colmo de lo americano”. A lo que podríamos añadir que, en ese sentido: ahora todos somos el colmo de lo americano.

El caso es que la Biblioteca Nacional rumana ha sido financiada por la marca coreana, y de ahí el enorme cartel que adorna su fachada. Nosotros llevamos meses anhelando que las empresas en nuestro país también se decidan a financiar bibliotecas, pero de momento poco hemos conseguido. De ahí la imagen nada subliminal con que coronamos este post: el logo de la BRMU customizado a base de los logos de empresas, a ver si por aquello de que una imagen vale más que mil palabras, alguna empresa capta la idea.

Fachada principal de la Biblioteca Nacional de Rumania
No seríamos pioneros desde luego en algo así, la avalancha de bibliotecas que ceden sus espacios y edificios como vallas publicitarias va en aumento según este artículo. En San Diego las empresas locales pueden alquilar ventanas de las bibliotecas para colocar sus anuncios; o en Toronto, la biblioteca pública ha diseñado un ambicioso plan para publicitar empresas a través de todos sus canales sociales, las fachadas de los edificios, carteles, folletos, webs y su flotilla de bibliobuses.

El papel higiénico publicitario
para bibliotecas
Pero la que se lleva la palma es la Biblioteca Pública Port Cheste-Rye Brook de Nueva York, en la que han conseguido recortar gastos haciendo que les financien el papel higiénico, el cual va convenientemente impreso con anuncios publicitarios. En fin, no queremos caer en lo escatológico, pero sin duda una idea muy interesante para aquellos a los que les gusta leer mientras están sentados en el trono. Los anunciantes pagan 99 euros para unos 20.000 anuncios que aparecen en un total de 160 rollos.

En la BRMU disponemos de una fachada inmensa en una de las arterias principales de la ciudad, una media de 75.000 usuarios mensuales, 5 bibliobuses que recorren toda la Región, un servicio tan, tan dado a la publicidad como los Packs de préstamo, web, redes sociales, mochilas de la Biblioteca Top Secret, y por si todo esto fuera poco, además también disponemos de papel higiénico en los aseos.

Después de todo esto, ¿alguien imagina mejor escaparate para la imagen social y publicidad de las empresas a través de la cultura, que las bibliotecas?


El libro clásico de Naomi Klein sobre los abusos de las multinacionales
que dió lugar a este documental


viernes, 8 de marzo de 2013

El relámpago bibliotecario



Según el último barómetro del CIS las profesiones peor valoradas por los españoles son las de juez y periodista, y las mejor valoradas las de médico y profesor; la de bibliotecario ni aparece.

Pero ello no nos inquieta lo más mínimo, intuimos que nos adoran, que todos los niños cuando les preguntan qué quieren ser de mayores ni mencionan al fútbol, ni a los bomberos, ni a las princesas, lo que anhelan ser es bibliotecarios. Y aprovechando que en el post previo hablábamos de videojuegos, qué mejor que ofrecer directamente uno que parece diseñado ad hoc para la ocasión, para que todo el mundo pueda experimentar la excitante experiencia de ser bibliotecario. El relámpago bibliotecario servirá para ejercitar la memoria, y simular la trepidante jornada laboral de una bibliotecaria, además de perpetuar el estereotipo de toda la vida.

Decididamente ser rancio es lo más, y es sólo cuestión de dos temporadas que las revistas de tendencias ensalcen el look vintage de nuestra profesión, antes de que algunos pseudos modernos gafapastas, hipsters o como quieran llamarse, terminen de medrar entre nuestras filas, deteriorando una imagen que tantas décadas ha costado forjar en el imaginario colectivo.


Bibliotecario
Pincha sobre la imagen para acceder al juego: flechas de
desplazamiento para moverse, y barra espaciadora
para coger los libros

                               

miércoles, 6 de marzo de 2013

Ski-Ba-Bop-Ba-Dop-Bop

"¿Por qué gastar buena tecnología
en ciencia o medicina?"
Ya avisábamos en Biblioteca gore, que los videojuegos y su presencia en bibliotecas, iban a dar mucho juego en este blog.

La Universidad de Padua acaba de publicar un estudio según el cual los niños con dislexia mejoran sus aptitudes para la lectura, gracias a los videojuegos de acción. Pero este estudio no deja de ser uno más del largo rosario de artículos y estudios, que durante los últimos meses, están glosando las bondades de los videojuegos.

Y no sólo hablan de jóvenes jugadores, también otros artículos abordan los beneficios a cualquier edad, e incluso aseguran que mejoran el comportamiento juvenil basándose en investigaciones de la Universidad de Iowa.

"¡Realidad!, no jugar a videojuegos
es para perdedores"
Todo muy interesante, y no queremos pecar de suspicaces, pero qué coincidencia esta avalancha de estudios científicos precisamente cuando la industria del videojuego, lleva camino de convertirse en el sector del entretenimiento con más potencial económico a nivel mundial.

Coincidencias en tiempo y espacio, sin duda. Pero si unimos la acción trepidante de los videojuegos, con las redes sociales, y el lenguaje SMS: tras la generación X, la nini o la generación Click, quizás sea el momento para la GENERACIÓN SCAT.


Ski Ba Bop Ba Dop Bop era el frenético estribillo de un músico de jazz en los 90: Scatman John. Un tartamudo que había hecho del piano su forma de expresión jazzística, y que cumplidos los 50, decidió unir el scat (un tipo de improvisación en el que las palabras se agolpan vertiginosamente, y que contó nada menos que con Ella Fitzgerald o Louis Armstrong como maestros) con la música house y el dance para conquistar las pistas de baile de todo el mundo.



Tal cual como estos estudios científicos sobre los videojuegos, Scatman John publicitaba su música como un acicate para que los niños tartamudos superasen sus problemas en el habla; y tampoco se libró de suspicacias periodísticas ante la sorprendente fluidez con que hablaba en las entrevistas. En cualquier caso, el scat parece la música más apropiada para estos tiempos: no se entiende nada, es frenéticamente rápida, y tiene un ritmo que te arrastra sin remedio.

Y como botón de muestra, retornamos a los clásicos. Louis Prima, el rey del swing, que hizo suyos hits como Just a gigolo en actuaciones que rezuman encanto viejuno y buen rollo como en este vídeo.

Pero ya que hablábamos de niños y entretenimiento, mejor cerrar con Louis Prima haciendo scat a través de un orangután, en la genial banda sonora de El libro de la selva versión Disney.





lunes, 4 de marzo de 2013

Libros por trompetas

Para Hollywood nunca han existido barreras capaces de resistirse a
sus productos culturales.

En la deliciosa comedia clásica Sucedió una noche de Frank Capra: el periodista interpretado por Clark Gable, y la millonaria fugitiva que encarna Claudette Colbert, se ven obligados a compartir habitación en un motel. Para alejar tentaciones, una sábana tendida entre ambas camas, marca el muro infranqueable que la decencia exigía en los años 30; y al que un socarrón Gable bautiza como las bíblicas murallas de la ciudad de Jericó, que fueron destruidas por el sonido de unas trompetas.

Y como es ley en toda comedia romántica, al final de la película, las trompetas del amor sonarán derribando el endeble muro que separaba a la pareja.

Las murallas de Jericó aguardando el sonido de las trompetas

En la noticia de la que nos hacemos eco, no hay trompetas, ni siquiera un muro físico, pero hay auténticos muros mentales, siempre más difíciles de derribar; y que en este caso están desmoronándose ante el empuje de las páginas de dos libros.

Las novelas iraníes de El coronel de Mahmoud Dowlatabadi, junto con Mi tío Napoleón de Iraj Pezeshkzad (ambas editadas hace décadas), están teniendo gran éxito en las librerías israelitas, y están despertando interés entre los lectores israelíes por la cultura iraní, dejando de lado prejuicios, temores y estereotipos.

Cual libros-bomba que detonan pacíficamente en las mentes de sus lectores, estas obras son dos ejemplos de que sólo a través de la cultura y el conocimiento, se derriban muros hasta entonces infranqueables.

Pero volviendo a las trompetas, qué mejor que cerrar con la trompeta prodigiosa de Miles Davis, capaz de construir muros de sonidos que nadie querría derribar. Pero nada es inocente en este blog, si elegimos a Miles Davis (aparte de porque no se precisan excusas para volver a Miles) es porque también se encuentra retorcidamente relacionado con el asunto de este post.



La música de Davis es la música favorita de Carrie Mathinson, la protagonista de la excelente serie de televisión Homeland, que precisamente aborda los conflictos entre Occidente y el mundo islámico, y que tiene su origen en una serie israelí.

Entre los numerosos atractivos de la serie, se encuentra el hecho de lo poco dogmática que resulta respecto a la visión que da del mundo islámico, pese a abordar el terrorismo de Al Qaeda. Señales dispersas aquí y allá de que quizás ya no sea tan sencillo reducir el mundo a buenos y malos, ni situarnos a unos y a otros, a un lado u otro de los muros que algunos se empeñan en seguir levantando.