lunes, 30 de noviembre de 2015

Centrifugando el 2015 [octubre]

[Haz clic en las letras verdes, y centrifuga tu cerebro]

Quienes hayan venido a la BRMU la última semana de noviembre, habrán descubierto que aunque fuera por tres días, hemos cumplido nuestro sueño de tener un Salón de videojuegos. Pero ya hablaremos de eso en el centrifugado que corresponda; el caso es que el mes de octubre, precisamente, lo arrancamos en este blog hablando de videojuegos.



Como si se tratase del principio nietzschiano del eterno retorno, lo cierto es que toda forma de creación artística (y los videojuegos han alcanzado ya esa categoría) beben y beben, tarde o temprano, como los peces del villancico: de los libros. Por eso en el eterno retorno al libro hablamos de las relaciones, cada vez más fecundas, que se están estableciendo entre literatura y videojuegos. Y reflejamos una opinión que a más de un apocalíptico le haría echarse las manos a la cabeza: "los videojuegos también son literatura"



Y es que nuestro lema lo deja claro: todo suma, nada resta. Por eso igual sumamos videojuegos a nuestra oferta, que tendencias de moda; y eso provoca, a veces, cosas tan curiosas como que una de nuestra maletas viajeras sirva de atrezo en una sesión de fotos de moda. 




Hablando de fotos, Fotomatón es el nombre de una de nuestras propuestas más ambiciosas. No porque se trate de nada especialmente arriesgado, ni que sea algo inédito: sino por el público al que aspira a seducir para la lectura. Nada más, ni nada menos que a los adolescentes. Y provocadores como somos, en plena era del selfie, reivindicamos el Fotomatón. Una manera de convencerles de que el mayor acto de rebeldía posible en esas edades, es leer.

Los que se retratan (¡y de qué manera!), son los personajes que pululan por la telerrealidad. En la última edición del eterno concurso de Telecinco: Gran Hermano, se pusieron de moda los bibliotecarios, pero para mal. Y nosotros para contrarrestar abrimos una campaña ad hoc: Adopta a un bibliotecario.



En la casa de GH, el único lugar donde no colocan cámaras son los váteres (o al menos no emiten imágenes de los habitantes aliviándose, aunque todo llegará); en cambio en eso la BRMU no es tan melindrosa, y con nuestra nueva campaña ¿Lees en el baño?, en nuestro afán porque la gente lea, nos entrometemos hasta en el último reducto de intimidad que nos queda en estos tiempos: el retrete.

Y para cerrar nada mejor que una explosión. Una explosión de sensatez y buenas ideas como la que han tenido las autoridades colombianas a la hora de cambiar bombas por bibliotecas. B de Biblioteca, B de bomba llamamos al post, y aunque está feo lo de la auto-cita, en un centrifugado, en cambio, es lo mejor para aclarar sin tanto rodeo por dónde iban los tiros (en este caso, en un sentido más metafórico y pacifista que nunca):

"las bibliotecas siempre resultan explosivas. En sus estanterías se ordenan tejuelados, miles de detonadores de efecto retardado dispuestos para dinamitar prejuicios lugares comunes y estereotipos. Auténticas bombas que explotan en las mentes"

viernes, 27 de noviembre de 2015

Ciencia a carcajadas en Bibliofriki


El sábado 28 a las 19:30 h. en la BRMU

¿Para qué sirve la televisión: para informar e instruir, o sólo para entretener? Un eterno debate que surgió nada más nacer el medio; y al que ya pocos hacen caso, dada la deriva que han tomado la mayoría de cadenas que emiten en abierto.

Pero sería injusto no reconocer lo mucho que hemos aprendido gracias a la televisión. El auge de las series de calidad en televisión es un fenómeno en alza durante los últimos tiempos; pero mirando un poco hacia atrás sin ninguna ira, nos damos cuenta de que también ficciones del pasado nos impartieron grandes lecciones sin que apenas nos diéramos cuenta.




Gracias, por ejemplo, a Los vigilantes de la playa, aprendimos que los avances en cirugía permitían que grandes volúmenes embutidos en traje de baño, desafiaran asombrosamente la gravedad en intensas carreras por la playa. ¿Qué decir de McGyver? Con un alambre y una púa te sacaba de cualquier situación por apurada que fuera; o el "multiplícate por cero" de Bart Simpson, lleva décadas demostrando la aplicación práctica de las matemáticas a los niños.




Y ¿qué sabíamos del gato de Schrödinger, la teoría de cuerdas, el efecto Doppler o la ecuación de Drake, antes de que Sheldon Cooper y sus amigos en The Big Bang Theory nos ilustraran a través de ejemplos relacionados con la comida japonesa, los superhéroes o sobre todo, la búsqueda de sexo?

Después del éxito de esta serie entre los más jóvenes (y entre todos en general): ¿surgirán vocaciones de físico, matemático o microbiólogo?, ¿conseguirá lo que en el pasado consiguieron series como Periodistas, Urgencias o CSI por las facultades de Periodismo, Medicina o Criminología? Tiempo al tiempo.





De momento, lo que te proponemos para el sábado 28 en nuestro Bibliofriki, es que te rías en directo con la ciencia gracias al espectáculo de monólogos de humor científico The Big Van Theory. Científicos sobre ruedas. No, no va a venir Sheldon Cooper, Leo Hofstadter, Howard Wolowitz, ni Ramayan Koothrappali, ni siquiera Penny: pero vamos a tener a dos auténticos cracks en directo.





El matemático Santi García (alias, Aitor Menta), el murciano que ganó el tercer puesto en el prestigioso concurso Famelab España de monólogos de humor de ciencia, con los mismísimos Reyes de España como público; y Javier Santaolalla, físico de partículas en el mayor laboratorio del mundo, el famosísimo CERN de Ginebra, y uno de los fundadores del grupo The Big Van Theory, que llenan teatros y auditorios allá por donde van.

A las 19:30 te esperamos en #Bibliofriki con entrada gratuita hasta completar aforo. Sheldon Cooper no se lo perdería, ¿y tú, te vas a perder algo así?:






miércoles, 25 de noviembre de 2015

La pesadilla de Piolín




Cuando nació Piolín en 1942, no era previsible que su frase más famosa: "creo que he visto a un lindo gatito" llegara a convertirse en una pesadilla cerca de un siglo después, con la irrupción de las redes sociales.

No sabemos si alguna universidad habrá comprometido alguna partida presupuestaria para financiar una exhaustiva investigación sobre el porqué de este amor desaforado por los gatos, que todo lo invade. Sea cual sea el motivo de este furor felino digital, lo cierto es que en la eterna guerra entre perros y gatos: al menos en el mundo virtual, los gatos han humillado de manera contundente a sus rivales perrunos.

De asociarlos a brujas, malos augurios, a Gargamel o a malos de películas de James Bond, han pasado a resultar absolutamente adorables aún en sus hábitos más misantrópicos. Ese aire engreído y displicente que lucen de manera tan elegante, parece una actitud muy acorde con los tiempos.

Grumpy Cat, el gato enojado
Internet y sus mundos han elevado al estrellato a un sinfín de gatos reales y ficticios (¡si hasta se han convertido en aliados a la hora de luchar contra el yihadismo!). Desde el ceñudo Grumpy Cat, pasando por Lib Bub cuyas deformidades le han hecho célebre, o Maru el felino que está jubilando al mismísimo gatito del brazo oscilante Maneki Neko en Japón: ocupan portadas en revistas, protagonizan películas y hasta se habla de hacer series sobre ellos.

La soberbia, el descaro y antiautoritarismo gatuno parece multiplicarse a través de las pantallas; y las legiones de hipnotizados que caen rendidos a lo felino se cuentan por millones. Hasta tal punto ha llegado el arribismo gatuno, que no contentos con copar la red, van desvelando sus ambiciosos planes también en el mundo empresarial.

Es el caso de Tika, la ambiciosa gata responsable de recursos humanos de la pionera empresa de videojuegos murciana Valhalla Cats, que con una total y absoluta falta de pudor se sincera sin tapujos en la web de esta prometedora empresa:

"conseguí unos sirvientes a la edad de 6 meses. Estaba cansada de tener que buscar comida y pensé que podría dedicar más tiempo a mi actividad favorita- dormir - si unos sirvientes se ocupaban de ello. Esperé a que hiciera un día lluvioso para dar más pena y seleccioné mi objetivo […] No tardé en ganarme el corazón de mis esclavos y poco a poco, conforme su amor por mí iba creciendo, también lo hacía mi odio hacia todo […] 
Tika dominando desde las alturas
Actualmente soy la fundadora y responsable de recursos humanos en Valhalla Cats. Les he dicho que hagan un juego de gatos que mole. A veces me subo al teclado y les ayudo escribiendo, me pregunto por qué van tan lentos…"
Biografía completa de Tika en este enlace

Y el resultado es un disfrute gatuno absoluto con el nombre de The purring quest, el primer videojuego de esta empresa murciana que se presenta el jueves 26 en nuestra Bibliofriki, aprovechando precisamente que es el día en que inauguramos nuestro Salón de videojuegos Bibliofriki.



Oskar, Henri, Cooper, Nora y Nala son los gatos protagonistas de esta ronroneante aventura en videojuego, que ya están arrasando a nivel internacional, y que se presentan de manera oficial en sociedad en Bibliofriki. Será el pistoletazo de salida a tres días de torneos, videojuegos variados para todas las edades, y más actividades que se podrán disfrutar del 26 al 28 de noviembre.



Después de estos días habremos visto miles de lindos gatitos, y rozado uno de nuestros sueños bibliotecarios: abrir decididamente la Biblioteca Regional de Murcia a los videojuegos.

Y para cerrar felinamente, la inigualable Eartha Kitt nos ofrece un colofón musical con un impactante vídeo. Disfrutar de cómo la primera Catwoman de Batman, expande sus poderes y transforma en aceitosos bailarines en slips a los viriles maromos que quieren darle caza al principio; para después, desembarazarse de sus vengativas mujeres que quieren destruirla por llevar a sus hombres al "lado oscuro": es lo más friki y bizarro que hemos visto en muuuucho tiempo.

I don't care (No me importa) no podía ser otro el título de un tema que glorifica lo gatuno hasta el delirio.




Programa completo de Bibliofriki

martes, 24 de noviembre de 2015

XXI, siglo zombi

Los dibujos de Laura Barnés Calventus
 se estrenan en Bibliofriki en la tarde zombi

A cada momento histórico le corresponde su monstruo.

El género fantástico, bien en literatura, cine o arte en general, es el que mejor ha sabido dar cuerpo a los miedos de cada época y civilización.

Si en la Edad Media el Golem moldeado de barro, era el monstruo que infundía pavor entre los enemigos de la religión;  su sucesor encarnado en la figura de Frankenstein, dio vida al temor hacia los progresos de la ciencia en el siglo XIX; al mismo tiempo, que el vampiro emergía de las sombras catapultado por Bram Stoker, con toda la carga de sexualidad reprimida de la sociedad victoriana.

Y si a lo largo del XX, han sido los vampiros, licántropos, gorilas gigantes y demás monstruos los que han servido para asustar: ¿serán los zombis los encargados de representar los miedos del XXI? No les faltan méritos. Los vampiros con purpurina de las sagas adolescentes han terminado por finiquitar la exquisita elegancia del Nosferatu; y por su lado, el pobre Frankenstein ya no asusta a nadie. Todos amamos las nuevas tecnologías, y cada vez hay menos reticencias a que la ciencia llegue a enmendarle la plana a Dios.

En cambio, el zombi es un superviviente. Una vez perdido para siempre el romanticismo de clásicos como Yo anduve con un zombi de Tourneau, o La legión de los hombres sin alma con Bela Lugosi: se ha hecho groseramente pop y contemporáneo.

El zombi de hoy en día, zarrapastroso, de pensamiento único, infeccioso y en permanente estado de descomposición admite mil lecturas que se avienen a la perfección con crisis globales, terrorismo, consumismo, corruptelas, epidemias y demás azotes de las primeras décadas de este siglo.

No sabemos si algunos de estos temas serán tratados por nuestros ilustres contertulios de la mesa redonda que, tenemos programada dentro de la tarde zombi (miércoles 25) de nuestra Bibliofriki. Pero es más que probable que tanto Francisco Giménez como Antonio Rentero, no se limitarán a una simple conversación sobre zombis de ficción, y encontrarán múltiples ejemplos de zombificación en nuestra sociedad con los que ilustrarnos.

Tendrán antes una película que inspira a cualquiera para buscar estas segundas lecturas al género de zombis, más allá de la carne descompuesta y la antropofagia. Juan de los muertos, la primera y multipremiada película cubana de zombis, que promete infecciones, mala uva y risas a partes iguales.



Pero la tarde empezará antes, con los juegos Zombicide y Hall of Horror que Ludus Myrtea podrán a disposición de todos los que quieran disfrutar masacrando zombis. Todo ello bien ambientado gracias a los fantásticos dibujos de Laura Barnés Calventus, una ilustradora en pleno auge que retrata, entre otras muchas cosas, a los zombis como nadie: y que expone en los espacios de la planta -1, en la que se desarrollarán las actividades de Bibliofriki durante toda esta semana.




Y no podemos cerrar sin algo de ambientación musical. La combinación Peaches-Iggy Pop en medio de un holocausto zombi, es la mejor descarga posible de adrenalina para afrontar una tarde (y un siglo), que prometen muchos nuevos miedos que exorcizar gracias a tan entrañables (por lo de entrañas) personajes.



Programa completo de Bibliofriki

viernes, 20 de noviembre de 2015

Guerras bibliotecarias. La última misión



Han pasado dos años desde que en este mismo blog publicamos el post Apocalipsis bibliotecario, y aunque el empeño de algunos sea amedrentarnos, mal que les pese: las trompetas del juicio final van a seguir afónicas.

En aquel post precisamente nos referíamos a Ásterix el galo, y su irreductible aldea; y es curioso observar, en retrospectiva, cuántas similitudes hemos encontrado desde entonces entre la creación de Uderzo y Goscinny y nuestra tierra. En Poción mágica lectora, Murcia se asemejaba a la aldea gala en lo de irreductible, pero en sentido negativo: al ser la comunidad levantina con menor número de lectores habituales. Y tras las noticias de chatarra espacial que no para de llover sobre Murcia: vamos a terminar como los galos del cómic, temiendo que el cielo se desplome sobre nuestras cabezas.

Pero los bibliotecarios somos tan empecinados a la hora de hacer que la gente lea, como lo fue Juan Martín en las guerras napoleónicas. En aquellas, se trataba de echar a los franceses, y ahora se trata precisamente de todo lo contrario: de cerrar filas junto a ellos. Las declaraciones del Ministro de cultura francés a raíz del salvaje ataque terrorista del pasado viernes, no pueden más que emocionarnos:

“la cultura es un arma de destrucción masiva contra la ignorancia y el oscurantismo […] nuestra cultura está contra-atacando en este momento […] a los terroristas no les gustan los libros, así que vamos a abrir más bibliotecas que nunca y a dar mayor acceso a ellas”

Es la última misión en cualquier guerra bibliotecaria: levantar muros de cultura para derrotar a los fundamentalistas. Y eso es lo que hacen los protagonistas de la película que lidera las listas de recaudación en un punto tan lejano del mapa como Japón: Library wars. The last misión! (Guerras bibliotecarias. ¡La última misión!).



En Apocalipsis bibliotecario ya hablamos de la primera parte (Library wars), y ahora nos enteramos de que su secuela lleva ocupando los primeros puestos de la lista de las más taquilleras en Japón, desde el día de su estreno. La trama prosigue las andanzas del ejército de la Fuerza de Defensa de las Bibliotecas, que protegen la libertad de expresión ante la férrea censura del régimen instaurado por el Comité de Perfeccionamiento de los Medios.



Bibliotecarios guerrilleros, bibliotecas militarizadas para preservar los valores de un mundo libre, tiroteos entre estanterías. La fértil imaginación nipona nunca dejará de sorprendernos; y una nueva oportunidad para disfrutarla es el VII Salón del manga de Murcia (Murcia se remanga) que hoy abre sus puertas. Desde recuerdos a series tan míticas como Marco, pasando por Los caballeros del Zodíaco, y  cien actividades más para un fin de semana intenso.

Y precisamente hoy han llegado a nuestra Comicteca los 15 primeros volúmenes de Ataque a los titanes, uno de los mangas más exitosos de los últimos años (a punto está de estrenarse su adaptación cinematográfica). El argumento de dicha serie incide en el tono apocalíptico tan habitual de la imaginería japonesa:

los titanes son una siniestras criaturas de grandes dimensiones y nula inteligencia que devoran a los seres humanos. Un grupo de supervivientes logran sobrevivir tras un gran muro de 50 metros durante más de un siglo; pero aparece un titán de dimensiones colosales que abre una brecha en el muro.
Ataque a los titanes, ya en nuestra Comicteca

Amurallarse tras paredes cada vez más altas para ignorar amenazas del exterior, el miedo ante la aniquilación que no atiende a razones, las falsas seguridades en las que vivimos sin querer mirar más allá: como siempre la ciencia ficción proporcionando argumentos fácilmente extrapolables a nuestra realidad más inmediata.



Arrancamos en Francia, y hemos terminado en Japón sin poder despegarnos de la actualidad más inmediata que nos agobia desde hace una semana. De ahí que luzca en el post la obra de la artista murciana Cantabella, que hace unos años hizo lo que se llama en el mundillo del cómic un crossover (cruce entre personajes de diferente procedencia) erótico entre el más famoso periodista dibujado con tupé, y el arte japonés.

Las estampas de Tintín en pleno goce junto a geishas de estilo ukiyo-e: no tienen ni una pizca del sensacionalismo barato del paparazzi. No son robados, serían más bien posados por su obvia carga irónica: son la consecuencia lógica de la deuda que la famosa línea clara en el dibujo, cuyo máximo representante es la obra de Hergé, tiene con la tradición pictórica japonesa.

Y este maridaje con lo oriental a través del goce sexual, es el mejor antídoto contra cualquier tipo de oscurantismo (no sabemos lo que pensará al respecto la Fundación Moulinsart, propietaria de los derechos sobre Tintín, y que ya prohibió en el pasado un libro que relataba la pérdida de la virginidad del joven periodista con otro símbolo francés como es Catherine Deneuve).


Luminosidad y alegría de vivir frente a quienes no ven más que odio alrededor. Por ello para cerrar, volvemos a un grupo que ya nos ha servido en este blog, más de una vez, para mirar con algo más de esperanza al mundo árabe. Resulta sorprendente que lindando como país vecino con Siria, haya surgido en Líbano un grupo como Mashrou' Leila, en sus letras hablan de sexo, política, o feminismo; y su cantante Hamed Sinno se declara abiertamente homosexual. Como bien dicen en una de sus canciones:

"Hemos estado peleándonos 50 años. / La misma guerra, que no podemos olvidar. / Estamos enfermos de religión, cansados de humillación"


martes, 17 de noviembre de 2015

Crónica de una invasión friki


Las palabras fan y fanático tienen el mismo origen, pero el pasado viernes 13 de noviembre en la Biblioteca Regional: pudimos comprobar hasta que punto sus significados se oponen tanto como la luz a la oscuridad.

Fue el día elegido para arrancar nuestra nueva línea de agitación cultural: Bibliofriki.

A eso de las 18:00 h., irrumpieron en nuestras salas para sorpresa, extrañeza y regocijo de la mayoría: los Cazafantasmas; Pícara de los X-Men; la novia del Joker, Harley Quinn; el malvado de Star wars, Darth Maul; Lady Sif, compañera de Thor; la princesa Estela de SuperMario Bros; o la reina del videojuego League of legends, Queen Ashe.

Fueron mayoría los que quisieron inmortalizar el momento con sus móviles, que rieron divertidos y quisieron enterarse de qué iba todo aquello. Por contraste, otros ni levantaron la mirada de sus apuntes, e ignoraron el programa que nuestros decididos personajes distribuían por las mesas.

Está claro que no tenía porque interesarles el mundo friki; pero su falta absoluta de curiosidad, más bien nos hizo pensar que por mucho que hagamos: siempre tendremos visitantes imposibles de seducir para la oferta cultural de la biblioteca,  que nos seguirán desaprovechando al vernos únicamente como salas de estudio.



No fue el caso de todo el público, de todas las edades, que se quiso retratar junto a los personajes; que bailó al son del tema de los Cazafantasmas, y que preguntó por cada una de las actividades que se van a realizar durante la próxima semana. A partir de ahí, los momentos divertidos se multiplicaron al abandonar la Biblioteca a bordo del tranvía, camino del centro en un populoso viernes por la tarde.




Desde honorables ancianos batiéndose en duelo con su bastón contra el malvado Darth Maul; coches con sus tripulantes bailando la música de los Cazafantasmas aprovechando los semáforos; o inenarrables combates balanceándose a lomos de Hello Kitty.

Y entre foto y foto (las de mejor calidad del estupendo profesional Arturo Manzaneque, con el que tuvimos la suerte de contar durante casi toda la invasión), se repartieron más de mil folletos con la programación, y cerca de 200 ejemplares del cómic murciano: Operación, aniquilar la Tierra : plan 10 del espacio exterior.

El eslogan de Bibliofriki proclama rotundo que "si nada te apasiona, eres un zombi"; y nadie, absolutamente nadie, podría tildar de zombis o amebas a José Manuel, Juan Carlos, Jody, Victoria, Minerva, Ana, Mª Dolores, Álvaro o Alicia. Su entrega y pasión por sus aficiones, los convirtieron en nuestros cómplices perfectos, y en el tipo de usuarios entregados a los que aspiramos cuando programamos alguna actividad. Gracias a ellos, el lanzamiento de Bibliofriki resultó de lo más prometedor.



De vuelta a la biblioteca, superadas las 22:00 h. de la noche, aún con la sonrisa en la cara, empezaron a llegar mensajes por Whatsapp al móvil de uno de nuestros Cazafantasmas, parisino de pura cepa, cuya familia vive en pleno centro de la ciudad del Sena. A esa hora, aún desconocíamos el alcance de lo que estaba pasando allí, pero el ánimo se nos enfrió ante un final tan oscuro para una tarde fantástica.

En el mundo de los cómics, del que provienen muchos de los personajes con los que la BRMU paseó por Murcia: los buenos siempre terminan venciendo a los malos tras muchas vicisitudes. En cambio, en el mundo real es dificil distinguir entre buenos y malos absolutos; aunque siempre es sencillo distinguir los actos que son fruto del bien o del mal.  



We don't need another hero (No necesitamos otro héroe), que cantaba Tina Turner en Mad Max (película en la órbita del universo friki): nosotros en cambio sí queremos héroes. Héroes y supervillanos de fantasía para nuestra Bibliofriki que nos diviertan, animen y nos ayuden a celebrar la cultura como mejor vacuna contra la barbarie. Queremos fans, que no fanáticos, que sigan insuflando vida a las bibliotecas como armas cargadas de futuro y de progreso.


 



Más fotos en nuestro Picasa.