martes, 18 de febrero de 2014

Soluciones para el mundo



Ya mencionamos en Sonrisa de bibliotecario, que la técnica de dibujo para lograr una rápida identificación con un dibujo, supone recurrir a los mínimos elementos posibles. Menos es más, a la hora de conectar.  Y a este respecto, no podíamos encontrar mejor demostración que las viñetas del estupendo cómic K.O. Tel Avivque encabezan este post.

El cómic de Asaf Hanuka, afronta de manera tangencial el conflicto palestino-israelí; y este problema enquistado desde hace décadas, es uno de los ejemplos que sirven al pensador cultural y escritor Roman Krznaric, para ejemplificar la razón de su labor como miembro de La Escuela de la Vida en Londres, y el motivo que le ha llevado a crear la Biblioteca de la Empatía.

La Escuela de la Vida en Londres


A través de este proyecto, Krznaric persigue reunir una colección lo más amplia posible de libros, películas y documentos en general que potencien la empatía. A nosotros no nos pilla de sorpresa, ya en Hombres al volante camino de una biblioteca, hablábamos de un estudio según el cual la lectura de ficción ayuda a desarrollar la empatía.

Krznaric es todo un activista que colabora con Oxfam y las Naciones Unidas para promover el uso de la empatía como una manera de cambiar la sociedad. Frente a la introspección que según él caracterizó al siglo XX, el siglo XXI será la era de la extrospección: acercarse al otro, ponerse en el lugar del otro como una manera de arreglar los problemas del mundo.

Colección: Lecciones de vida de...., en la que se extraen reflexiones de filósofos útiles
para diferentes aspectos de la vida, editada por la Escuela de la Vida



Nosotros en nuestras estanterías tenemos miles, millones de ejemplos de obras capaces de despertar nuestra capacidad para entender al otro. Asistir en primera línea a los dilemas morales de un asesino en Crimen y castigo, puede servir casi como un tratado de criminología; la ingeniosa trama de la película Olvídate de mí, puede servir de consuelo ante el trauma de una ruptura amorosa.

A algunos puede sonarles a autoayuda, a darle la vuelta a conceptos más que archisabidos que ahora nos venden con otros ropajes, pero ¿qué más da? Si esta Escuela de la Vida consigue algo de lo que preconiza, ayuda a alguien a realmente cambiar su percepción de su entorno, y mejorar en algo, no vamos a ser nosotros quienes nos pongamos quisquillosos. Mientras tanto, para quienes Londres les pille algo lejos, sólo recordarles que probablemente muy cerca de ellos haya una biblioteca pública, donde hay más que suficiente material para ejercitar esa empatía que puede salvar a este mundo.





4 comentarios:

Anónimo dijo...

Una gran filosofía de vida la que se plantea en este post.

- Empatizar como medio de solucionar los conflictos

- Olvidar como técnica para aliviar el sufrimiento.

Un gran post.





Anónimo dijo...

El conflicto palestino-israeli no puede ser mejor ejemplo de lo que puede derivar una buena intención, lo que en un principio fue un intento de compensar con un territorio al masacrado pueblo israelí se ha convertido en un conflicto eterno con el pueblo palestino. Si se estudia el conflicto por alguien objetivo sólo puedes ver que ambos tienen su parte de verdad, sólo falta convercerlos a ellos.

Muy buena la película Munich de Spilberg ( judio aunque creo que no practicante )dónde se hace un alegato contra la violencia. El desencanto del personaje principal hacia lo que un principio fueron sus ideales, y la comprensión hacia los palestinos hace que todos nos veamos un poco reflejados en él. Todos empatizamos en ese instante con el protagonista, todos los que tengamos al menos un poco de sensibilidad, todos al principio fuimos israelis y poco a poco nos fuimos convirtiendo un poco en palestinos.

El blog de la BRMU dijo...

Ponerse en el lugar del otro, parece lo más sencillo, pero en cambio es lo que resulta más dificil. La empatía se trabaja, como todo, viajando, escuchando, mirando, y con los enormes recursos que poseemos en las bibliotecas públicas: los libros, las películas, los cómics, la música...

Todo suma, nada resta cuando se trata de ampliar nuestra visión de las cosas, y del mundo.

El blog de la BRMU dijo...

En Twitter hemos anunciado este post con el siguiente texto:

"En las estanterías de una biblioteca están los remedios para arreglar el mundo, sólo hace falta ponerlos en práctica"

y lo están retuiteando, y nos ha llamado la atención que lo hayan hecho varias veces desde Venezuela, un país sometido actualmente a tantas tensiones.

Nos emociona especialmente contactar de esta manera, es buscarle el sentido más positivo a las nuevas tecnologías.