miércoles, 1 de octubre de 2014

Murcia se mueve, y la BRMU con ella


Exile, así se llama la biblioteca móvil que la artista Amanda Keeley ha puesto en marcha en Miami. No se trata como podríamos pensar de un bibliobús, como los cinco que tenemos en la biblioteca y que dan servicio a numerosos municipios de la Región. No, se trata de un espacio expositivo con libros de artista, orientado a que los niños interactúen con el arte y la literatura.

Un espacio nómada que elije vivir en un exilio permanente para así llegar a cuanto más público mejor. En un bosque recreado por los dibujos de los propios niños, y con un fondo sonoro que recuerda al bosque, Exile Books, nombre completo de este proyecto, sirve en palabras de su creadora para “acercar a la gente que ama la literatura, el arte y la cultura, dándoles un espacio para leer y reunirse”.

Es absurdo pensar en proyectos de este tipo como competencia para las bibliotecas; pero resulta interesante seguirles la pista. En un montaje como Exile Books confluyen algunas de las tendencias que más tienen que ver con las bibliotecas en los últimos tiempos. El libro como objeto de arte, como contestación al imparable avance de la lectura digital, y el concepto de biblioteca adoptado desde fuera del ámbito bibliotecario.

No es algo nuevo, pero sí más presente últimamente. En Valencia la Biblioteca Anarquista Al Margen
(BAAM), deja claro que las bibliotecas no son competencia exclusiva del gremio bibliotecario. Según el manifiesto de la BAAM, la Biblioteca Anarquista se plantea como un espacio antiautoritario, que pretende crear la Red de Bibliotecas Sociales de Valencia, que aglutine a las bibliotecas autogestionadas de la ciudad. El efecto del 15-M es alargado, e iniciativas de este tipo que siempre habían existido de una manera u otra, ahora cogen más fuerza ante el auge del asociacionismo y el rechazo a lo institucional.

Y con todo el arrojo que les da su determinación anarquista, hasta han presentado una comunicación al próximo Congreso de bibliotecas públicas. ¿Contradictorio?, más bien conciliador, al observar que al menos no nos ven como al enemigo.

Que las bibliotecas proliferen sea de la forma que sea, siempre será buena noticia. En Murciano total, ya hablamos de lo agitada culturalmente que anda Murcia en estos tiempos de crisis, y que esa agitación ya no viene sustentada por los exangües presupuestos oficiales, sino por la iniciativa privada más combativa y valiente. A través de la estupenda revista Magma (una prueba más de tanta gente inquieta como tenemos actualmente en nuestra región), nos enteramos del nacimiento en plena huerta murciana de colectivos artísticos como La Postiza (centro de producción artística y pensamiento contemporáneo). Una residencia para artistas que, como dice su fundadora Belén Conesa: en épocas de crisis surgen proyectos potentes desde abajo, o lo que es lo mismo, sin apoyo institucional. Y en el que están colaborando nombres propios de nuestras dos últimas acciones artistico-bibliotecarias: Patricia Moreno y Rosa Tortosa.

Murcia se mueve, y la BRMU quiere moverse con ella, exiliándose de lo acomodaticio. A ver si después de todo, sale algo bueno de esta crisis, y lo institucional y lo alternativo, encuentran vías de colaboración provechosas para todos.

Y como Amanda Keely, la creadora de Exile Books, estuvo a cargo del estudio de Yoko Ono, y hemos hablado de arte, vamos a cerrar con la viuda de Lennon. Ya con 80 años, Ono no conoce límites y sigue reventando a detractores y maravillando a seguidores con temas como Bad dancer. Ella nos enseña la mejor lección: que seas mal bailarín, no es excusa para dejar de bailar.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen debut otoñal, aprecio una entrega incondicional al oficio de informar sobre otras maneras de concebir las biblioteca y sus aledaños.

El cuidado de cada palabra de cada coma hace que estemos ante la presencia de algo más que un blog...

Muy interesante este nuevo rumbo.

El blog de la BRMU dijo...

Muchísimas gracias. No sabemos si será un nuevo rumbo, pero al menos sí queremos estar más receptivos que nunca a todo lo que pasa alrededor.

¡Qué bien sientan los ánimos que nos das!