miércoles, 29 de octubre de 2014

Música y pinceles

Pintura de Miles Davis


El jazz hecho pintura de la mano de Davis
La creatividad es inquieta por naturaleza, y siempre anhela nuevos horizontes. Independientemente de la disciplina artística en la que cada cual se exprese, siempre hay mil conexiones que surgen aquí y allá, y la necesidad de expresarse rebasa en muchos individuos los límites del arte que les ha hecho célebres.

En el caso de la música y la pintura siempre han existido vasos comunicantes, más o menos obvios. Nada como la música para expresar lo abstracto, y transformarlo en sentimiento; y la representación de la realidad a través de los pinceles, siempre requiere de un grado de abstracción que hace que la terminología musical y pictórica, sean intercambiables la mayoría de las veces, a la hora de intentar describir tanto un cuadro, como una melodía.

Ya lo dijo Kandinsky, no por nada precursor de la abstracción lírica en la pintura:

“un cuadro debe estar compuesto como una sinfonía, y debe percibirse como una sinfonía de los sentidos y los colores”

Y algo así debía sentir el gran Miles Davis, cuando a mediados de la cincuentena se lanzó a expresarse a través de los pinceles. Algunas de sus pinturas sirvieron para la portada de discos suyos como Amandla, y ahora han sido recopiladas y publicadas bajo el título de Miles Davis: la obra de arte recopilada.

Pintura de Bob Dylan

Pero desde luego que no ha sido sólo Davis el único músico interesado por la pintura. Ya dedicamos un post a David Bowie y su faceta como artista plástico, pero hay muchos más, y algunos de lo más sorprendentes. Sin ánimo de exhaustividad nos vienen a la memoria desde Bob Dylan, a Marilyn Mason, Joni Mitchell, Carlos Berlanga, Paul McCartney, Pete Doherty o la mismísima Lola Flores, que a la pregunta de un periodista sobre cuál era el estilo de su pintura, fue de lo más concluyente: "Ninguno, yo pinto flamenquitas, y ya está"

Edgar Allan Poe visto por Marilyn Mason
 
Autorretrato de Joni Mitchell con ciervo 
El estilo pop de Carlos Berlanga


Pintura de Paul McCartney
Pintura de Pete Doherty
Una de las flamenquitas de Lola Flores

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues si, parece que hay bastante conexión entre la música y la pintura. Son sentidos diferentes: la vista y el oído. Pero ambos llegan al corazón con garra y pasión. Ambos expresan sentimientos dónde la palabra no llega o o quizá no puede llegar.

El blog de la BRMU dijo...

Efectivamente, nada expresa mejor lo abstracto que la música y las artes plásticas. Donde no llegan las palabras, llegan estas dos artes, así que es normal que tantos músicos y pintores se influyan mutuamente.