"y fuérzame la ley de caballería a cumplir mi palabra antes que mi gusto"
(Quijote I, cap. 31)
En el capítulo 31 de la primera parte de El Quijote, el caballero andante de Cervantes expresa con esta frase su dilema entre acometer la hazaña que le reportaría gloria, o darse al placer de visitar a su amada. En el caso de la BRMU, el dar los resultados de la encuesta (generosamente elaborada por Isabel Muñoz González) que lanzamos hace poco más de un mes, y publicar el nombre del agraciado/a en el sorteo de una cena para dos en el célebre Rincón de Pepe de Murcia (al final del post): ni es obligación, ni es una hazaña, es simplemente de justicia. Pero salgamos de dudas, ¿cómo somos los murcianos más Quijotes o más Sanchos?
Hemos recibido (vía web y presencialmente en nuestro buzón de Información) un total de 457 test completados; y confiando en la sinceridad de los participantes podemos decir que la imagen de los murcianos es muy favorecedora.
El 65% ha obtenido entre 37 y 48 puntos, o lo que es lo mismo entraría dentro de la categoría de Defensor de causas nobles, que según el test se define como:
¿Se ajusta esta descripción a esa idea vaga y voluble de lo que identificarías como carácter de los murcianos? ¿o simplemente es la imagen en la que nos gustaría reflejarnos a la mayoría? A nosotros que no nos miren, que aquí sólo estamos levantando acta, ni afirmamos, ni negamos, que en estas cuestiones digas lo que digas siempre te caen más palos que al pobre Don Quijote.
El segundo porcentaje más alto, un 32% que se situaba entre los 26 y los 36 puntos, un término medio que el test definía como personas caracterizadas por la prudencia, el sentido común, y el ir ¿cómo lo diríamos? un poco a lo suyo:
Y el 3% restante, señoras y señores, se sitúa en lo más alto, entre 49-60 puntos; es decir en lo que sería un auténtico Quijote del siglo XXI. En fin, que el arquetipo del caballero andante que definió Cervantes en su obra magna, no tiene mucha cabida en el XXI; pero tampoco hay de qué sorprenderse, es que tampoco la tenía en el siglo XVII. Al menos en eso, somos constantes:
Y ahora viene la polémica (bueno la verdad es que es para generar algo de expectación, pero la cosa no da para mucho) pero el caso es que ninguno de los cerca de 500 encuestados ha arrojado el resultado de ser un Sancho Panza del siglo XXI. ¿Simple postureo o que somos un pueblo disfrutón pero pese a ello idealista, generoso y entregado? Seguro que más de uno (y de dos y de tres, y de cuatro) calificaría de Sancho Panza a alguien que conozca (personaje público o privado), pero cosas de la vida, a ninguno de ellos le ha dado por hacer el test, o por ser sincero y reconocerse en esta definición:
En fin, afortunadamente como ya decíamos en La Murcia de cada uno: "cada vez, hay más Murcias dentro de Murcia", y por tanto, añadimos ahora: más tipos de murcianos. Ya advertíamos en la presentación del test, que se trataba de un cuestionario psicolúdico; y a partir de ahí, que cada cual le reconozca credibilidad a los resultados, según su experiencia le aconseje.
Quién más de acuerdo estará sin duda, es la flamante ganadora de la cena para dos personas en el magnífico restaurante Rincón de Pepe, una auténtica institución gastronómica inequívocamente murciana sin necesidad de pasar test alguno. Se trata de (tópico redobles de tambores):
¡Enhorabuena a Alicia! y al resto de participantes muchísimas gracias. Esperamos que al menos se hayan distraído un rato con otra forma de celebrar el aniversario cervantino desde la BRMU.
Hemos recibido (vía web y presencialmente en nuestro buzón de Información) un total de 457 test completados; y confiando en la sinceridad de los participantes podemos decir que la imagen de los murcianos es muy favorecedora.
El 65% ha obtenido entre 37 y 48 puntos, o lo que es lo mismo entraría dentro de la categoría de Defensor de causas nobles, que según el test se define como:
"Tiene tendencia al idealismo, al romanticismo y alberga buenos sentimientos hacia sus semejantes, pero no se deja llevar por arrebatos sentimentaloides y no se convierte en defensor de causas perdidas aunque hace lo que está en su mano por ayudar a los demás. Su sentido del honor le mantiene la cabeza alta pero no dejará que se la corten por una cuestión de honra. Arreglará con tacto y diplomacia los entuertos de su camino."
¿Se ajusta esta descripción a esa idea vaga y voluble de lo que identificarías como carácter de los murcianos? ¿o simplemente es la imagen en la que nos gustaría reflejarnos a la mayoría? A nosotros que no nos miren, que aquí sólo estamos levantando acta, ni afirmamos, ni negamos, que en estas cuestiones digas lo que digas siempre te caen más palos que al pobre Don Quijote.
El segundo porcentaje más alto, un 32% que se situaba entre los 26 y los 36 puntos, un término medio que el test definía como personas caracterizadas por la prudencia, el sentido común, y el ir ¿cómo lo diríamos? un poco a lo suyo:
"Tiene los pies en la tierra y parece que le guían la razón y el sentido común. Es prudente y cuida bien, pero que muy bien, de sus intereses. Le gusta ir a lo suyo y no meterse donde no le llaman (ni donde le llaman según para qué). No se mete con nadie ni le gusta la polémica. Es práctico y no se hace demasiados problemas con lo que no está en su mano arreglar, o sea, los problemas de los demás"
Y el 3% restante, señoras y señores, se sitúa en lo más alto, entre 49-60 puntos; es decir en lo que sería un auténtico Quijote del siglo XXI. En fin, que el arquetipo del caballero andante que definió Cervantes en su obra magna, no tiene mucha cabida en el XXI; pero tampoco hay de qué sorprenderse, es que tampoco la tenía en el siglo XVII. Al menos en eso, somos constantes:
"Menudo Quijote está usted hecho. Menos mal que ya no se usan las armaduras porque no se la quitaría ni para dormir. Está muy bien tener ideales, y luchar por las buenas causas. Y soñar, también soñar tiene su gracia, lo que no la tiene es tener que despertarse y darse de bruces con la realidad. Ponga los pies en la tierra y modere su entusiasmo. Ya tenemos jueces para luchar contra las injusticias y políticos que velan por nosotros...Bueno, la verdad es que se agradece que haya personas como usted que nos dejen seguir creyendo en la bondad."
Y ahora viene la polémica (bueno la verdad es que es para generar algo de expectación, pero la cosa no da para mucho) pero el caso es que ninguno de los cerca de 500 encuestados ha arrojado el resultado de ser un Sancho Panza del siglo XXI. ¿Simple postureo o que somos un pueblo disfrutón pero pese a ello idealista, generoso y entregado? Seguro que más de uno (y de dos y de tres, y de cuatro) calificaría de Sancho Panza a alguien que conozca (personaje público o privado), pero cosas de la vida, a ninguno de ellos le ha dado por hacer el test, o por ser sincero y reconocerse en esta definición:
"A lo mejor tiene buena estatura y no pesa demasiado, pero tiene un alma de Sancho Panza que no le cabe en el cuerpo. Le gusta la buena vida y los placeres sencillos y las únicas complicaciones que tiene son las que le crean los demás porque huye de ellas como de la peste. Es un poco cobardica pero por un amigo sería capaz de meterse en líos y hasta pasar por héroe. Sus intereses son más prácticos que teóricos. Lo de filosofar lo deja para otros porque su sabiduría es la del pueblo llano. Pero un poco interesadillo sí que parece ¿no?"
En fin, afortunadamente como ya decíamos en La Murcia de cada uno: "cada vez, hay más Murcias dentro de Murcia", y por tanto, añadimos ahora: más tipos de murcianos. Ya advertíamos en la presentación del test, que se trataba de un cuestionario psicolúdico; y a partir de ahí, que cada cual le reconozca credibilidad a los resultados, según su experiencia le aconseje.
Quién más de acuerdo estará sin duda, es la flamante ganadora de la cena para dos personas en el magnífico restaurante Rincón de Pepe, una auténtica institución gastronómica inequívocamente murciana sin necesidad de pasar test alguno. Se trata de (tópico redobles de tambores):
Alicia Claros Perona
¡Enhorabuena a Alicia! y al resto de participantes muchísimas gracias. Esperamos que al menos se hayan distraído un rato con otra forma de celebrar el aniversario cervantino desde la BRMU.
4 comentarios:
El otro día le hicieron una entrevista a Emilio LLado ( gran filosofo, Principe de Asturias y miembro de la Real Academia). Y todo lo que dijo viene al pelo a este Blog.
Cuando la clase dirigente come actos indeseables, gracias a esos idealista ( Quijotes contemporaneos) a mi modo de ver héroes anónimos se preserva los valores de la civilización entendida como el imperio de la ley y de la razón.
En realidad, el concepto del bien y del mal no puede arraigar sólo en la clase política, pues sólo una sociedad con valores sólidos puede alberga el avance de la democracia.
Sin duda, los comportamientos de los políticos han de estar fiscalizados por el poder judicial pero no podemos dejarnos llevar por una deriva de apatía y la sociedad civil debe ostentar en todo momento el protagonismo y el idealismo que sea necesario para el bien común.
Muchas gracias por tu comentario, el tono lúdico con que lanzamos la encuesta sobre Quijotes y Sanchos del siglo XXI, no es impedimento para reflexiones que van mucho más allá. Un clásico tan monumental como es la obra de Cervantes,demuestra su vigencia precisamente en cosas como las que comentas; en su capacidad de seguir reflejándonos como sociedad y como individuos. Todos somos responsables de la situación, mucho se habla de que con un voto cada 4 años poco se puede hacer, pero en el día a día, en nuestras decisiones más personales, a la hora de decidir qué consumimos, qué leemos, que vemos, cuál es nuestro comportamiento social: estamos participando en que las cosas cambien o sigan como están.
Si todos nos hiciéramos más responsables y conscientes de nuestro entorno, y de cómo interactuamos con él, estaríamos ejerciendo una ciudadanía responsable, y estaríamos colaborando desde nuestra pequeña parcela en un cambio más global.
Anonimo 2:
Yo también vi la entrevista que le hicieron a Emilio LLado, que por cierto fue de una lucidez envidiable, ya me gustaría a mi que nuestros políticos se expresaran como este señor en lo relativo al lenguaje, porque al escuchar a ciertos dirigentes y en concreto todos sabemos el nivel de parvulitos que se atreven a efectuar en discursos y en entrevistas ( posiblemente sea el reflejo de nuestra sociedad pero es decepcionante teniendo en cuenta otros discursos memorables como por ejemplo Suarez, Feiipe Gonzalez ) eso en lo relativo al nivel intelectual expresivo.
Pero lo más importante que Emilio LLado quiso transmitir es que la corrupción no es sólo es un tema entre corrupto y corrompido sino de la sociedad que lo ve normal y que acepta que esto se pueda dar cosa muy distinta de lo que pasa en otros paises del entorno que por coger un boli sin la debida autorización los cargos públicos dimiten y otros como Camero ( que por cierto me parece de un compartimiento intachable dimites).
Luego mencionar el soniquete manido que tienen ciertos políticos con el empredimiento o la figura del emprededor como motor de crecimiento económico y dijo que le producía mucha risa porque si empredimiento es la masacre que se ha realizado en la costa Alicante y Andaluza estamos arreglados, pues, es aparte de un crimen ecológico, es la vieja política de PAN PARA HOY Y HAMBRE PARA MAÑANA.
En fin.....
Por lo demás, daos la enhorabuena por lo lúdico y también por e pensamiento crítico que tiene este Blog.
Muchísimas gracias Anónimo 2, reflexiones como la tuya son las que enriquecen este blog. Generar debates constructivos es lo máximo a lo que puede aspirar una biblioteca pública; y si la BRMU lo consigue aunque sea en pequeñas dosis a través de este blog, estamos encantados.
Publicar un comentario