jueves, 31 de julio de 2014

Centrifugando el 2014 [junio]

[Haz clic en las letras azules, y centrifuga tu cerebro]


La cuesta abajo hacia el verano empezó caldeada en este blog. El debate abierto en torno a la posibilidad del mecenazgo privado de actividades de las bibliotecas, dio pie a un interesante cruce de opiniones y reflexiones. La mano que mece a la biblioteca terminó estimulando a más de un seguidor, que incluso llevó el debate más allá del propio blog.


Como irónicamente dijo uno de nuestros tuiteros favoritos, Ritman, no había que crowfundir el mecenazgo puntual con la privatización de servicios públicos.

Aunque era lógico que más de uno se pusiera en alerta con los tiempos que corren. Y precisamente al hilo de esa actualidad, proclamábamos convencidos que en el mundo bibliotecario:  


En este mes también tuvimos una revelación, una epifanía, o un simple efecto del calor, pero el caso es que nos dio pie para abordar noticias relativas al mundo del cómic, que siempre nos encantan.

Prácticamente de tebeo resultó nuestra nueva entrega en torno al conflicto mundial que, desde hace ya unos años, enfrenta a los gnomos de jardín contra las pequeñas bibliotecas libres

El contrapunto a este conflicto bélico de pacotilla, lo ofrecieron las novedades en torno a nuestra tercera acción artístico-bibliotecaria, que tan buenos momentos nos hace pasar (los sorteos, la buena acogida, y ahora encima, un superlibro solidario para nuestro salón de belleza africano). Y la tónica africana prosiguió en Semilla de baobab, una crónica que nos llevaba desde Nollywood hasta la última sensación de la música sudafricana.

Aunque la banda sonora más sorprendente no provenía de tierras africanas en esta ocasión, sino del mismísimo príncipe de las tinieblas: el conde Drácula, o lo que es lo mismo, el inolvidable Christopher Lee que le cantaba al Quijote en El ingenioso vampiro de La Mancha.

Lee (bonito apellido para los bibliotecarios) no ha recibido, injustamente, ningún oscar por su dilatada carrera. Nosotros tampoco,  y por ello soñábamos con que algún día también pudiéramos hacernos un selfie recibiendo un oscar al mejor bibliotecario.

Tal vez así, ganaríamos la suficiente popularidad como para merecer una entrada en la Wikipedia, sobre la que volvimos a hablar en Teléfono roto.

Justo lo que no nos gustaría  en este blog, que lo que decimos se malinterprete como en un teléfono roto. Aunque siempre nos quedarán estos centrifugados mensuales, para hacer balance, y reflexionar sobre nuestros errores y aciertos.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jaja, y tal y como se han cargado las clases medias... así irán desapareciendo las bibliotecas públicas.
Enhorabuena por el blog.

Anónimo dijo...

Que no, que las Bibliotecas Públicas son el reducto de la información , de la sabiduría, de la diversidad y la pluralidad y de todo aquella persona con inquietudes lectoras ya sea de clase media o clase obrera. Está claro que ni Botín, ni Cayetano de Alba,ni Nati Abascal, ni Rodrigo Rato, ni Bárcenas, ni Fabra, ni Pujol, ni tampoco Belen Esteban, ni las Chonis de alta o bja sociedad van acudir a una pero si el albañil del barrio, la maestra, la modista, la empleada de hogar, y no digamos sus hijos, los estudiantes de gente con recursos limitados.

YO creo que son ejemplos muy claros para quién está destinada las Bibliotecas Públicas, vamos creo yo. Para el pueblo con inquietudes intelectuales.

Así que ....

El blog de la BRMU dijo...

Muchas gracias, tanto al primer como al segundo comentario, perfectamente complementarios. Puede que algunos intenten acabar con la clase media pero no saben cuán dificil lo van a tener.