Elvis postureando en el fotomatón |
Lo que pasa es que en las bibliotecas tenemos memoria (mucha) y sabemos buscarle los antecedentes a todo. Lo de juntar las cabezas y fotografiarse en grupo: bien chupando moflete para marcar pómulo, o sacando la lengua y haciendo el ganso; muuuuchos años antes de que los teléfonos hicieran fotos, se hacía de toda la vida en el fotomatón.
¿Quién no ha hecho el tonto con los amigos alguna vez en el fotomatón? Hasta los adultos más adultos terminan comportándose como adolescentes tras echar la cortinilla. El primer fotomatón data de 1925, pero el Fotomatón de la BRMU es plena modernez. Es el nombre de nuestro nuevo club de lectura, tal vez, el más ambicioso de todos porque aspira a enganchar a la lectura a los ado.
¿Los adorables, los adocenados, los adoctrinados, adormecidos...?? Pues dependerá de cada uno, y sobre todo de cada momento en que se esté en esa montaña rusa que es la adolescencia. Pasa tan rápida y es tan intensa, que en estos tiempos, de por sí vertiginosos, se le han caído hasta tres sílabas. Pero la BRMU no necesita invocar a ningún hado para empecinarse en lo que, muchas veces, parece una empresa imposible: atraer a los ado a la lectura. Queremos convencerles de que el mayor acto de rebeldía posible en esas edades, es leer.
Coordinado por la escritora Marisa López Soria, Fotomatón quiere que los jóvenes junten las cabezas y se dejen retratar a través de las lecturas que les gusten, y que luego quieran compartir entre todos, un martes de cada mes. El plazo de inscripción es del 13 al 27 de octubre; e incluye más de una sorpresa.
Si el fenómeno de los booktubers ha hecho que muchos adolescentes se aficionen a la lectura; no podíamos plantearnos un club de estas características sin tomar nota al respecto. Por eso, si a ciertas edades sólo se hace caso a los coetáneos, en Fotomatón se contará con jóvenes asesores lectores, que serán los que ayudarán a dar forma al club; y sobre todo, los que servirán de guía a los que son como ellos.
Robert Redford y Barbra Streisand haciéndose los ado en el fotomatón |
En la biblioteca pública del siglo XXI, una máxima es incluir a los propios usuarios en el diseño de los servicios de la biblioteca; y con Fotomatón, la BRMU da un paso más en ese sentido. Queremos que los que hasta hace no mucho eran niños, sigan leyendo. Tal y como incita uno de los eslóganes de las fantásticas campañas publicitarias de la cadena mexicana de Librerías Gandhi.
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