Nos hemos reído de ellas, o al menos cachondeado, sin ánimo de ofender, de acuerdo; pero tomándolas un poco a chanza. Y hoy, un ¡¡ZAS!! en toda la boca más que merecido para este blog.
Nos referimos a las pequeñas bibliotecas libres (Little Free Libraries), un movimiento del que nos hemos choteado (cariñosamente podríamos decir, pero choteo al fin y al cabo) primero a cuenta de su guerra contra los gnomos de jardín, por su capacidad para subvertir el orden mundial; o por sus relaciones con el mercado inmobiliario. Y ahora desde la ciudad de Rochester (condado de Olmsted, Minnesota) nos llega una noticia que nos pone en nuestro sitio.
La Biblioteca Pública de Rochester está estudiando abrir
nuevas sucursales en el condado, ante el éxito que están teniendo las pequeñas
bibliotecas libres. El programa Neighbors Read (Vecinos que leen) que puso en
marcha la biblioteca en los diferentes barrios del condado, instalando estas
pequeñas casitas: ha conocido tal
expansión, que les está llevando a plantearse ir un poco más allá.
El programa arrancó en 2013, con 13 bibliotecas en el área de
Slatterly Park; y actualmente ha crecido hasta 120 pequeñas bibliotecas libres.
Por esta razón, han abierto un plazo para que los vecinos que quieran actuar
como anfitriones, en sus jardines, de una de estas bibliotecas; presenten sus
solicitudes.
Hasta donde le habíamos seguido la pista a este movimiento; eran iniciativas privadas, de los propios vecinos, que decidían instalarlas en sus propiedades Pero es la primera vez que sabemos de bibliotecas que las instalen y promuevan.
Hasta donde le habíamos seguido la pista a este movimiento; eran iniciativas privadas, de los propios vecinos, que decidían instalarlas en sus propiedades Pero es la primera vez que sabemos de bibliotecas que las instalen y promuevan.
Se nos está bien merecido por utilizar ese tonillo de
hipster resabiado al cachondearnos de lo kitsch y pequeñoburgués que sonaba
todo esto de los gnomos de jardín, y de las pequeñas bibliotecas libres. Más que
nada, porque ahora se nos ocurre lo maravilloso que resultaría que desde la Red de
Bibliotecas Públicas de la Región, lanzásemos un programa para instalar pequeñas
bibliotecas libres por los distintos municipios. De este modo, por los carriles de la célebre y castigada
huerta murciana, podrían proliferar pequeñas bibliotecas libres,
convenientemente maqueadas con estilo de barraca autóctona. ¿No sería genial?
El ¡¡ZAS!! en toda la boca se amplía. A raiz de publicar este post Luis Sánchez Martín nos informa vía Twitter, de que su libro Sin anestesia está disponible en una de las Little Free Libraries de Rochester. En la foto se puede ver. |
El idílico paraje del Molino del amor en la huerta de Murcia |
Pero sin desviarnos del asunto (algo prácticamente imposible
con el estilo errático de este blog), y sin que sirva de justificación; pese a este ¡¡ZAS!! en la boca, que nos ha supuesto la noticia de Rochester, no
prometemos nada. La cabra tira al monte; y puede que en el futuro volvamos a las pequeñas bibliotecas libres y los gnomos de jardín. Resultan francamente inspiradoras, en todos los sentidos.
2 comentarios:
jeje, y adivina qué libro de qué autor murciano está en una de esas bibliotecas libres de Rochester.
Cuando pongas el post en twitter subo la foto ;-)
Pero ¿qué dices?!!! ¿está Sin anestesia en una de las Little Free Library? ¡¡Qué bueno!! Queremos detalles...va ahora mismo para el Twitter.
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